“Denunciar el mundo"

"Ante tanta crueldad con víctimas sin poder de autorepresentación y que se desarrollan en estado de indefensión, trabajar por y con ellas significa denunciar el mundo” (Eduardo Bustelo Graffigna )

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miércoles, 16 de enero de 2008

Crecen el maltrato físico y emocional y el abuso sexual contra los chicos

HAY ESTADISTICAS COINCIDENTES EN LA CAPITAL FEDERAL Y EL GRAN BUENOS 19/12/2007
En los últimos cinco años se registran entre un 25% y un 39% más de denuncias en diversas instituciones.

Por: Pilar Ferreyra para Clarín

Niñas y niños casi moribundos con un traumatismo de cráneo gravísimo que deriva en la muerte o les provoca secuelas de por vida. Chicos con hematomas o con quemaduras de cigarrillos. Chiquitos a quienes alguien tocó en sus partes íntimas. O a quienes violaron sistemáticamente. Pacientes con estos sufrimientos llegan todos los días a los hospitales, fiscalías, organismos no gubernamentales y defensorías de menores del país. Lo alarmante es que cada año llegan más.Eso reflejan los datos de los Red Comunitaria de Prevención y Asistencia en Maltrato Infantil del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, que articula el trabajo de 3.000 profesionales que asisten a la niñez. Allí, desde mayo de 2003 a la fecha, se presentaron 5.768 pacientes pediátricos con algún síntoma de violencia. Y el ingreso de casos creció un 39 por ciento en los últimos cuatro años. La misma tendencia revelan los registros del Comité de Niños en Riesgo del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Capital Federal, un comité académico y de supervisión que funciona desde hace 25 años. De acuerdo a su coordinador, el médico pediatra Jorge Brieva, entre 2002 y 2007 aumentó un 25 por ciento la cantidad de chicos que entraron por las puertas del hospital habiendo sufrido desde lesiones leves como quemaduras hasta otros que estaban al borde de la muerte. O niños que sufrieron lo que los expertos llaman "un disparo en el alma" porque abusaron de ellos sexualmente.

"Cada mes recibimos entre 12 y 16 casos de alguna forma genérica de maltrato, violencia o abuso", detalló Brieva.
La misma orientación se observa en los registros del servicio de la Unidad de Violencia Familiar del Hospital General de Niños Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna), que funciona desde hace 19 años y que recibe el 60 por ciento de las consultas de abuso sexual infantil de la Capital.
Allí atienden por mes a 30 nenas y nenes que sufren maltrato físico, maltrato por negligencia, maltrato emocional y/o abuso sexual. "No me cabe duda de que en el concierto de los hospitales hay mucha demanda y que puede haber un 25 por ciento más que la que había en 2002", esgrimió Norberto Garrote, jefe de la Unidad de Violencia Familiar del Hospital Pedro de Elizalde y coordinador de la Red de Asistencia a la Violencia del Ministerio de Salud del Gobierno porteño.
Hasta hace unas décadas, los castigos físicos y psicológicos hacia los chicos estaban socialmente admitidos. Del abuso sexual infantil nadie hablaba; era un tema tabú y las familias cerraban los ojos a cualquier tenue insinuación relacionada con la problemática.
"A fines del siglo XIX y principios del XX el castigo físico de los niños por parte de los docentes era rutinario. Hoy en día es intolerable.
El derecho de los padres a castigar física y emocionalmente a sus hijos como forma de educación también era una forma tolerada. Hoy es limitado. Porque alguien sea el padre no puede hacer con el hijo lo que quiera", enfatiza Brieva.
Otro de los factores que alumbra nuevos casos es la mayor capacidad de detección de los profesionales.
Otro, la mayor divulgación de la problemática.
"Como hay difusión, muchos chicos se animan más a denunciar lo que les pasa. Nadie puede ejercer su derecho si no conoce que lo tiene", explica el defensor de menores Marcelo Jalil.
Otra de las causas es el aumento de la violencia en las sociedades modernas. "Vivimos en un país subdesarrollado donde nunca podremos concretar ciertos sueños. Algunas personas toleran esa frustración. Otras la resuelven de forma violenta", opina el psiquiatra Marcelo Baranda, médico del Hospital Municipal José Borda y director de Salud Mental de Malvinas Argentinas.

En la Justicia explican que la promulgación en 1995 de la Ley 24.417 de Violencia Familiar y la Ley 26.061 sobre Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de 2005 favoreció el aumento de la aparición de casos a través de las denuncias judiciales.

Radiografía de la violencia
La Red Comunitaria de Prevención y Asistencia en Maltrato Infantil del partido de Malvinas Argentinas de la Provincia de Buenos Aires articula el trabajo de 3.000 profesionales y funciona desde el 21 de mayo de 2003.
A continuación se detallan datos puntuales registrados desde entonces:
El 52 por ciento de los pacientes eran nenas.

Tipología del maltrato:
El 34 por ciento de los pacientes recibidos sufrieron maltrato físico; el 22 por ciento fueron abandonados; el 21 por ciento padecían maltrato emocional. Del abuso sexual fueron víctimas el 20 por ciento de los niños y niñas atendidos. El 1 por ciento fueron víctimas de la explotación financiera.

La Red de Malvinas Argentinas codifica el grado del daño.
En tal sentido, el 80 por ciento de los niños sufrió un riesgo moderado; el 13 por ciento un grado leve.
El 7 por ciento fueron gravemente dañados.
El 28 por ciento de los agresores eran padres y otro 28 por ciento, madres.
El 8 por ciento de los niños fueron agredidos por ambos padres.
El 9 por ciento por el padrastro.
El 4 por ciento por el tío, el 3 por ciento por el vecino y un 2 por ciento por un docente.
También hay detalles sobre quiénes traen el caso a la Red.
El 46 por ciento de los informantes fueron profesionales de distintas áreas.
En un 16 por ciento de los casos fue la madre la que informó a algún experto de la Red sobre lo que le estaba ocurriendo a su hijo.
Los vecinos también se pusieron en marcha: a ellos correspondió el 12 por ciento de las denuncias.
Un 4 por ciento de los padres informaron sobre lo que estaba sucediendo a su hijo, y a los docentes de distintas entidades educativas les correspondió informar en un 3 por ciento de los casos.
Un mal en aumento 10% de los adolescentes de todo el país sufrió abuso sexual en la niñez, según un estudio del Instituto Gino Germani (UBA).
600 llamadas por día recibe, sólo en Mendoza, el Programa de Prevención y Atención del Maltrato Infantil, Adolescente y Familia.