“Denunciar el mundo"

"Ante tanta crueldad con víctimas sin poder de autorepresentación y que se desarrollan en estado de indefensión, trabajar por y con ellas significa denunciar el mundo” (Eduardo Bustelo Graffigna )

ANTES QUE ACABE EL DÍA, RECUERDA:

Que más de 30.000 niños morirán
Que los que se salven hoy, morirán mañana pues no tienen fuerza siquiera para abrir sus ojitos
Que millones gimen de dolor lesionados y quemados por la guerra
Que se les niega hasta la medicina básica para calmar su dolor
Que son violados, ultrajados, mutilados sistemáticamente


¡ BASTA YA !

¿ESTÁS DISPUESTO A AYUDARLOS?

HAGÁMOSLO JUNTOS

HAGÁMOSLO JUNTOS
¡CADA MINUTO CUENTA!

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jueves, 31 de enero de 2008

viernes, 25 de enero de 2008

Su hija de tres años presenció el crimen y lo habría relatado

Estrangularon a una mujer y detuvieron a su marido

Una mujer de 29 años, madre de dos hijos de uno y tres años, fue encontrada muerta ayer, con signos de haber sido estrangulada, en su casa de la ciudad entrerriana de Concordia, tras lo cual la policía detuvo a su esposo, de 36 años. La víctima, identificada por la policía como Marina Cecilia Spinker, fue hallada en su cama a las 10 de ayer por su madre, que vive en la misma casa de La Rioja al 1500.
El comisario mayor Hugo Pasutti, responsable de la jefatura departamental de Concordia, indicó a la prensa que "el perito estableció, por los hematomas que presentaba la víctima, en especial en la zona del cuello, que la muerte se debió a un estrangulamiento y llevaba varias horas de muerta, por lo que suponemos que falleció a la madrugada".
"Todo hace suponer que no hubo resistencia porque la mujer tomaba sedantes o pudo haber sido sedada por el autor del hecho, porque, de lo contrario, la madre de la víctima hubiera sentido algo", agregó Pasutti.
El comisario mayor precisó que el esposo de la mujer no se encontraba en el lugar, y una hora después de encontrar el cadáver se produjo la detención del hombre, que se había ido a trabajar a una agencia de autos. Aunque, según Pasutti, el sospechoso decidió retornar a su casa al enterarse de que su esposa estaba muerta y, en ese momento, fue apresado sin que ofreciera resistencia.
Los dos hijos de la mujer asesinada estaban en la escena del crimen y, tras el hallazgo del cadáver, se los llevó a su casa una tía de ellos, antes de que llegara la policía.
Según informaron las fuentes policiales a LA NACION, la pareja mantenía discusiones a menudo y la víctima habría presentado una denuncia de violencia familiar contra su pareja. Inclusive, anteayer había expuesto ante la Justicia los argumentos para probar la acusación.
En las últimas semanas, las discusiones se habían agravado, por lo que la mujer pretendía separarse de su marido.
La hipótesis policial es que mientras la pareja miraba televisión se produjo una fuerte discusión, y luego el hombre la habría ahorcado. Las fuentes agregaron que la hija mayor de la pareja, de tres años, habría presenciado lo ocurrido, y luego lo relató a su familia.
Por eso, "la Justicia tomó declaración a la madre, la tía de los pequeños y dos amigas".

LA DESNUTRICIÓN INFANTIL ES INACEPTABLE

Opinan que son casos socialmente inaceptables

La cifra de desnutrición en la Argentina toma nuevos rostros: esta vez, son más de 400 chicos en Córdoba, otra provincia que revela la problemática humana detrás de una estadística, por estos días incierta. Las últimas cifras oficiales surgen de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación entre octubre de 2004 y enero de 2006. Los datos indicaban entonces que el 15% de los niños de hasta cinco años padecía desnutrición crónica; el 5%, desnutrición aguda, y que el 2% sufría problemas graves. Desde entonces y hasta ahora, según voceros de ese ministerio, "se trabaja en el informe de 2007".
Es decir, aún no hay nuevos números. Ayer, un estudio reveló la desnutrición en La Calera.
"Es socialmente inaceptable que existan estos casos, aunque, médicamente, no sea lo más grave", dijo a LA NACION Sergio Britos, director asociado del Centro de Estudios de Nutrición Infantil (Cesni).
"Los casos graves representan menos de lo esperable", dijo Pablo Durand, de la Dirección del Plan Materno Infantil, una de las políticas oficiales contra el problema. La desnutrición se mide por medio de una escala, depende de cuán grave es el estadio en que se encuentra el paciente. "El tipo uno se considera de riesgo, una situación para mantener bajo control; el segundo -desnutrición tipo 2- es el escalón que va del 25 al 40% de pérdida de peso. Llegado a este último porcentaje extremo los casos son considerados clínicos [de tratamiento ineludible]. Y el último (tipo 3), es el más grave y peligroso", explicó Britos.


Más de 400 desnutridos en Córdoba

CORDOBA.- Más de 400 niños de hasta 6 años padecen cuadros de desnutrición en La Calera, una ciudad del Gran Córdoba con 35.000 habitantes, situada a sólo 18 kilómetros de esta capital. Esa grave situación fue relevada durante los últimos años por las propias autoridades municipales, pero nada hicieron para revertirla. Ahora, al tomar estado público, se movilizaron los aparatos del Estado para asistir a las familias afectadas, en su mayoría conformadas por numerosos niños que viven en la pobreza. Los casos fueron descubiertos fortuitamente por el nuevo director del hospital municipal, José Luis Galetto, que asumió hace pocos días, al revisar ficheros dejados por las anteriores autoridades. Sobre la medianoche del martes pasado, ese profesional alertó de ello al actual jefe comunal, el ex periodista Juan Domingo Echepare (PJ), quien de inmediato lo hizo público. "Fue una desidia del intendente anterior (el vecinalista Aldo Pereyra) o bien las autoridades del hospital no le contaron la verdad", dijo Echepare a LA NACION.
"En realidad, todos estos informes estaban escondidos y, sacando un montón de papelería de muchos lados que había en el hospital, se encontraron con estas fichas que estaban prácticamente escondidas y que datan de los años 2003, 2004 y 2005", precisó. Varias de las familias registradas en el informe sanitario admitieron el problema ante LA NACION y denunciaron que "nunca" recibieron la debida asistencia alimentaria por parte del municipio, pero también hicieron extensiva la denuncia a los gobiernos provincial y nacional. Algunos admitieron que se resistían a plantear su situación por temor a que cuando los asistentes sociales concurrieran a sus casas fueran despojados de sus hijos por orden judicial. Además, denunciaron que la ayuda se manejaba políticamente y que sólo aparecía en épocas preelectorales.
Daniela Oliva, quien a sus 28 años está separada y es madre de seis niños de corta edad -entre un mes y 11 años-, dijo a LA NACION que se cansó de reclamar ayuda y que hasta el presente no la ha recibido. Sobrevive, en una humilde casa de barrio Mataderos, gracias a su trabajo en el servicio doméstico y a la ayuda de los padres. Del mismo modo, la pareja formada por Mabel y Miguel Ferreyra, con diez hijos, que improvisaron el hogar en una fábrica abandonada se quejaron porque tampoco reciben la asistencia alimentaria. "Espero que con esto, ahora nos atiendan", manifestó la mujer, uno de cuyos niños padece de desnutrición.
El director del hospital explicó a LA NACION que el relevamiento encontrado arroja que "son alrededor de 400 los niños mayoritariamente con un estado de bajo peso con desnutrición en grado 1 y 2 (leve y moderada) , en un porcentaje mucho menor". Al respecto, especificó que un 80 por ciento de esa cifra corresponde a casos de criaturas con bajo peso, un 20 por ciento con desnutrición de grado uno y un dos por ciento con desnutrición moderada de grado dos asociado con patologías. El médico destacó que no se descubrió ningún episodio de grado tres, que es un cuadro grave con daño neurológico irreparable, y aclaró que hasta ayer no había ningún niño internado por esa razón.

Plan de emergencia
El intendente se reunió ayer en su despacho con los ministros de Salud, Oscar González, y de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei, junto con un equipo de médicos, nutricionistas y otros especialistas, para encarar desde el próximo lunes un plan de emergencia para asistir a las familias afectadas. González anunció que se encarará un nuevo relevamiento sobre una población infantil de 4000 chicos hasta los seis años, propensos a problemas alimentarios; que intensificará la ayuda alimentaria y se reactivarán los comedores comunitarios, al tiempo que se darán instrucciones a los padres sobre las formas de alimentación en lo que respecta a proteínas y vitaminas. Echepare anunció que firmará el decreto de adhesión al Plan Nacer, programa nacional que asiste a la mujer embarazada hasta que el niño cumple los seis años.
Ese trámite no había sido ejecutado por el ex intendente Pereyra, a pesar de que en junio pasado lo aprobó el Concejo Deliberante.

Por Orlando Andrada
De la Corresponsalía Córdoba

miércoles, 23 de enero de 2008

Neumonia: el asesino olvidado de los niños

La neumonía cobra más vidas infantiles que ninguna otra enfermedad –más que el SIDA, el paludismo y el sarampión combinados– y es una causa importante de mortalidad en la infancia en todas las regiones. Dependiendo de la edad y de la causa de la infección, puede producir una
amplia gama de síntomas en los niños. Entre los más comunes están la respiración rápida o dificultad respiratoria, tos, fiebre, escalofrío, dolor de cabeza, pérdida del apetito y respiración sibilante. Los casos graves de neumonía en niños muy pequeños pueden producir convulsiones,
hipotermia, aletargamiento y problemas de alimentación. En la infancia, los síntomas de la neumonía y el paludismogeneralmente se superponen, dificultando el tratamiento y la posibilidad de obtener asistencia en la comunidad.En efecto, a veces resulta imposible saber si la fiebre alta,
la tos y la respiración rápida son signos de neumonía o de paludismo, especialmente tratándose de niños muy pequeños, por lo que casi siempre reciben tratamiento para las dos enfermedades. Cuando un pequeño desarrolla neumonía, los progenitores o la persona que lo cuida deben reconocer los síntomas y buscar atención médicainmediatamente.
Los niños sanos tienen defensas naturales que protegen sus pulmones contra los patógenos que producen neumonía. Pero los niños desnutridos, particularmente los que no
son alimentados exclusivamente con leche materna, los
que tienen una ingesta inadecuada de zinc y aquellos cuyos sistemas inmunológicos están débiles, corren un riesgo más alto de desarrollar neumonía. Los que sufren de otras enfermedades, como sarampión, y los que viven con el VIH tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Factores ambientales como el hacinamiento en el hogar y la exposición al humo del cigarrillo o a la contaminación del aire en recintos cerrados aumentan la susceptibilidad de los niños a contraer neumonía.
Para reducir las muertes infantiles por esta causa, la prevención es tan importante como la curación. Las medidas preventivas clave para los niños son una nutrición adecuada (incluyendo alimentación exclusiva con leche materna, la administración de suplementos de vitamina A y la ingesta de zinc), reducir la contaminación del aire en los lugares cerrados y aumentar las tasas de inmunización con vacunas que ayudan a prevenir el desarrollo de infecciones que causan directamente neumonía, como la Haemophilus influenzae tipo b (Hib), y con vacunas que evitan infecciones que pueden complicarse y convertirse en neumonía (por ejemplo, el sarampión y la tos ferina). Cada vez habrá más disponibilidad de vacunas para proteger a los lactantes
y a los niños pequeños contra el Streptococcus pneumoniae, la causa más frecuente de neumonía grave entre los niños del mundo en desarrollo.
Una gran proporción de casos de neumonía grave entre los niños del mundo en desarrollo son de origen bacteriano –sobre todo, Streptococcus pneumoniae o Haemophilus influenzae– y, por lo tanto, se pueden tratar eficazmente en el hogar con antibióticos asequibles, siempre y cuando las
personas que cuidan a los niños sigan las instrucciones al pie de la letra y vuelvan a buscar ayuda cuantas veces sea necesario. En todo el mundo en desarrollo hay evidencias de que, cuando estas condiciones se cumplen, la gestión de la neumonía a escala comunitaria es sumamente eficaz. Un
metanálisis de los resultados de nueve estudios efectuados en siete países –incluida la República Unida de Tanzanía– para determinar el impacto de la gestión de los casos de neumonía en las comunidades, no solo reveló una disminución significativa de la mortalidad por esta enfermedad, sino de la mortalidad en la infancia en general. El resultado de los ensayos fue una reducción del 26% en la mortalidad enla infancia y del 37% en la mortalidad por neumonía.

Fuente: Estado Mundial de la Infancia 2008, Unicef
http://www.unicef.org/spanish/sowc08/docs/sowc08-sp.pdf

Estado Mundial de la Infancia 2008


Casi el 40% de todas las defunciones de menores de cinco años ocurren durante el período neonatal, o sea, el primer mes de vida, y son causadas por diversas complicaciones. Alrededor del 26% de estas muertes neonatales –que representan el 10% de todas las defunciones de niños menores de cinco años– son producidas por infecciones graves. Una proporción significativa de
esas infecciones son originadas por la neumonía y la sepsis (una grave infección bacteriana transmitida por la sangre, que también se trata con antibióticos). Cerca de 2 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente de neumonía –más o menos uno de cada cinco fallecimientos a escala mundial–, y hasta 1 millón más mueren por infecciones graves, incluida la neumonía, durante el período neonatal. No obstante los progresos realizados desde 1980, las
nfermedades diarreicas ocasionan el 17% de las muertesde menores de cinco años. El paludismo, el sarampión y el SIDA, en conjunto, son responsables del 15% de las
defunciones infantiles.
Más allá de sus repercusiones individuales, muchas enfermedades y problemas de salud interactúan, elevando las tasas de mortalidad. La desnutrición contribuye hasta al 50% de las muertes infantiles. El agua insalubre, la higiene deficiente y las condiciones inadecuadas de saneamiento no solo explican la alta incidencia de las enfermedades diarreicas, sino que contribuyen de manera importante a la mortalidad de los niños menores de cinco años por neumonía, complicaciones neonatales y desnutrición.

Fuente: Estado Mundial de la Salud 2008, Unicef


La desnutrición se relaciona hasta con el 50% de todas las muertes de niños menores de cinco años.

martes, 22 de enero de 2008

Hoy morirán 26 mil chicos menores de 5 años


"En el mundo entero mueren, diariamente, como promedio, más de 26.000 niños menores de cinco años y casi todas esas muertes ocurren en el mundo en desarrollo"


Más de 26.000 niños menores de cinco años mueren a diario en el mundo, la mayoría en países en desarrollo, donde una de cada cuatro mujeres embarazadas no recibe atención prenatal y más del 40% da a luz sin la asistencia de un agente capacitado, según un informe de Naciones Unidas (ONU). Los datos están incluidos en el "Estado Mundial de la Infancia 2008: Supervivencia Infantil", un relevamiento que el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) realiza cada año para saber cuál es la realidad de los niños en el mundo. El estudio afirma que alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que acordaron los Estados parte de la ONU, "exigirá voluntad política, recursos y estrategias adecuadas" de los líderes del mundo.

Los ODM son metas que los países que integran la ONU se comprometieron a cumplir para 2015, como reducir la pobreza y el hambre, mejorar la salud materna, combatir el VIH/Sida y mejorar el agua y el saneamiento. Estado Mundial de la Infancia 2008 advierte sobre las dificultades para alcanzar el cuarto ODM: reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad en menores de cinco años entre 1990 y 2015, que implica bajar esos decesos de 9,7 millones registrados en 2006, a menos de 5 millones en los próximos siete años. Si bien el informe destaca que la tasa de mortalidad infantil descendió a nivel mundial, también advierte que casi el 40% de los fallecimientos en los menores de cinco años se produce durante los primeros 28 días de vida y que una de cada cuatro mujeres embarazadas no recibe atención médica durante la gestación.

"En el mundo entero mueren, diariamente, como promedio, más de 26.000 niños menores de cinco años y casi todas esas muertes ocurren en el mundo en desarrollo", detalla el documento.
FUENTE: Diario Perfil

lunes, 21 de enero de 2008

Mozambique: Huérfanos del sida desamparados

Resumen en español:
Los niños huerfanos de padre y madre por causa del Sida son desherados por sus familiares y miembros de la comunidad al desconocer sus derechos legales, quedando desprotegidos y vulnerables.
La ley de Mozambique establece que a la muerte de los padres, los hijos son los primeros herederos pero en una sociedad patriarcal como la de ellos los bienes se pasan entre hombres teniendo que las viudas o hijas del difunto que casarse para mantener su patrimonio

por Amici dei Bambini, Ufficio Stampa.
Mozambico: orfani dell'Aids privati dell'eredità
Il portale di informazione delle Nazioni Unite IRIN News riporta le storie di un gruppo di orfani del Mozambico per mettere in luce un problema molto diffuso nel paese: la privazione dell’eredità da parte di familiari e membri della comunità ai bambini che hanno perso i genitori a causa dell’Aids. Alle sofferenze legate alla perdita della famiglia si aggiungono così le difficoltà per la sopravvivenza. Uno studio dell'organizzazione Save The Children, condotto in quattro distretti del Mozambico, dimostra che l'esplosione del numero di orfani ha causato la rottura delle strutture di supporto familiari che tradizionalmente garantivano una rete di sicurezza a orfani e vedove. Il codice civile del Mozambico stabilisce che alla morte del genitore, i suoi bambini sono i primi eredi di ogni proprietà. Tuttavia i legittimi eredi presentano di rado una denuncia e così gli altri parenti si appropriano indebitamente dei beni. Ciò avviene semplicemente perché le vedove e gli orfani non sono a conoscenza di quali siano i loro diritti e le istituzioni che potrebbero aiutarli. Secondo il rapporto di Save The Children, meno della metà delle 376 persone intervistate conoscono la legge sull'eredità. In una società patriarcale come è quella del Mozambico, le proprietà e il lignaggio passano attraverso gli uomini. Ne consegue che figlie e vedove debbano sposarsi nel caso in cui i beni ereditati non appartengano alla famiglia del defunto. Gli uomini ereditano la casa, la terra, il bestiame e il denaro, le donne ricevono utensili da cucina, vestiti e alcune terre o proprietà. La poligamia è un altro dei fattori che complica la situazione: un uomo può avere più mogli e molti bambini. E’ la prima moglie ad avere più influenza e può essere la sola a conoscere la reale consistenza del patrimonio del marito. Ad aggravare la situazioni di orfani e vedove vi è il fatto che nel paese non è usuale lasciare un testamento scritto. A Catandica una Organizzazione locale, la Rukariro Association, ha iniziato a fare visita ai pazienti malati di Aids per incoraggiarli a fare testamento, spiegandone i vantaggi.La risposta tuttavia è stata debole. “Fare testamento prevede un processo complicato in tribunale – spiega il coordinatore del gruppo, Albero Mapondera – il che li obbliga a recarvisi più volte”.Dal 2004 l'Organizzazione locale Foro Mulher distribuisce un manuale su eredità e diritto di famiglia per dare assistenza alla comunità su come proteggere orfani e vedove.

http://amicideibambini.org/

Hay una computadora cada 51 alumnos

La mayor diferencia se da entre las zonas urbanas y rurales; también hay una brecha entre escuelas públicas y privadas

Una computadora cada 51 alumnos. Ese es el promedio que se registra en los establecimientos educativos del país hasta 2005, según datos publicados en un reciente documento del Ministerio de Educación. Las cifras actualizadas a 2007, solicitadas por LA NACION, todavía no han sido procesadas. Mientras en las zonas urbanas, el 75,7% (17.265) de las escuelas públicas y privadas tiene, por lo menos, una computadora, en las zonas rurales la cifra se reduce a casi la mitad, dejando a casi el 60% de los establecimientos educativos rurales sin equipamiento informático. La heterogeneidad de los resultados también se advierte dentro del propio ámbito urbano: en los colegios privados, el promedio es de 26 alumnos por computadora; en las escuelas públicas, el número asciende a 80. La brecha se intensifica en el nivel primario, donde los establecimientos públicos tienen, en promedio, 121 alumnos por computadora, mientras que en los privados ese número se reduce a 38. En el secundario, en tanto, el promedio en las aulas públicas es de 36 y en las privadas, de 14. El contraste entre sectores se explica, según el informe, porque los colegios privados cuentan con mayores recursos informáticos. En las zonas rurales, en cambio, la dotación de equipamiento se desarrolló principalmente en los establecimientos de mayor tamaño, y persiste "una parte significativa de escuelas muy pequeñas, con organización multigrado, que carecen todavía de equipo informático". Pero las cifras son más alarmantes si se considera que dentro el universo de los establecimientos educativos que poseen computadoras sólo el 37% (8529) dispone de conexión a Internet. Y considerando la totalidad de las escuelas, sólo el 23% tiene conectividad. Particularmente en las zonas urbanas, un tercio de los establecimientos dispone de conexión a Internet, pero el número asciende al 50% (8632) si se toman sólo los colegios que cuentan con computadoras. En las zonas rurales, en cambio, sólo el 3,7% de las escuelas está conectado, lo que se transforma en menos de una décima parte si se calcula sólo entre los 5787 colegios que tienen por lo menos una computadora. Las diferencias entre los colegios privados y públicos de zonas urbanas también son sustanciales: mientras que en los primeros uno de cada dos tiene conectividad, en los segundos el número desciende a uno de cada cuatro. Según los especialistas en educación consultados por LA NACION, el acceso a Internet es fundamental para que las nuevas tecnologías, como las computadoras, se integren a los procesos de aprendizaje. Estar conectados "A estas alturas, tener computadoras sin conexión no sirve demasiado, ya que una de las potencialidades que ellas brindan es la conectividad, que permite vincularse con otros y lograr una diferencia cualitativa. Es esto lo que tiene impacto en el proceso educativo", explica a LA NACION la consultora para el área de proyectos TIC y Educación de la sede regional del Instituto Internacional de Planeamiento Educativo (IIPE), de la Unesco, Valeria Kelly. "La gran posibilidad de Internet es la colaboración en el aprendizaje, entendiendo que el conocimiento se construye con otros. Como fuente de información, es una especie de biblioteca, pero con un acceso más rápido. Esta dinámica es innovadora para la escuela", continúa. Con ella coincide la profesora titular de tecnología educativa de la UBA, Edith Litwin: "El problema no es tanto la cantidad de alumnos por computadora, sino la conectividad, que es lo que permite que el docente se conecte, baje información actualizada y transforme la explicación en el salón de clase. La pregunta sustantiva es cómo se resuelve la conexión". Eso es lo que se preguntan en algunas escuelas de Salta. El colegio primario Joaquín Durand, en San Ignacio, tiene 14 computadoras para 2000 alumnos, repartidos en tres turnos. Pero ninguna cuenta con Internet. "No tenemos los recursos económicos para pagar ese servicio", dice a LA NACION la ex vicerrectora de esa institución Marta Fernández. Los 1200 alumnos de la escuela Mariano Cabezón, en cambio, directamente no disponen de computadoras. Sólo hay dos, sin conectividad, que se emplean para trabajos administrativos. "Estamos gestionando con Buenos Aires la provisión de equipos", señala a LA NACION la ex vicedirectora del colegio Angélica Gómez de Zerda. Estos datos reafirman la opinión de Litwin, quien sostiene que hablar de promedios en la Argentina es muy difícil, porque las diferencias son muy fuertes según se mire hacia el norte o hacia el centro del país. "En algunos lugares hay mucho y en otros no hay nada. Lo que queda claro es que hay una profunda heterogeneidad", dice. Para el coordinador del posgrado en educación y nuevas tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Fabio Tarasow, debe destacarse que las empresas de comunicaciones son, en parte, responsables de facilitar la conectividad de las escuelas. "Para ellas no es un gasto grande y abre puertas increíbles en pequeñas comunidades. En la ciudad no nos damos cuenta lo importante que es el acceso a Internet", recalca. Según informó a LA NACION el Ministerio de Educación, la Campaña Nacional de Alfabetización Digital distribuyó, entre el 2005 y el 2007, 100.000 equipos informáticos en 10.400 establecimientos educativos, abarcando la totalidad de las escuelas técnicas y de nivel medio del país, y los 682 Institutos de Formación Docente (IFD). De estos últimos, 247 tienen conectividad. Además, aseguraron que 2500 escuelas que integran el Programa Integral para la Igualdad Educativa (PIIE) recibieron computadoras, en tanto que 12.000 escuelas rurales recibirán equipamiento a partir de este ano con el Programa de Mejoramiento de la Educación Rural. Pero Kelly observa que, si bien contar con recursos informáticos es importante, no se trata de equipar aulas con computadoras, sino de investigar en qué medida esas tecnologías facilitan el proceso educativo: "No tiene sentido equipar las escuelas si no hay una línea de trabajo con los docentes para que medien entre las tecnologías y los alumnos". Con la capacitación docente concuerdan todos los especialistas consultados. "Debe disociarse la idea de que con más computadoras mejora la calidad. Es el docente el que, con una o con 15, enseña el buen uso: poder utilizarla para amplificar nuestras capacidades cognitivas y superarnos. Allí, el trabajo del docente es fundamental", opina Tarasow, Y advierte que en la distribución de computadoras falta planificación. "Regalar computadoras sin pensar en el mantenimiento no sirve. La informática debe estar acompañada de soporte humano y técnico", dice.

Por Nathalie Kantt
De la Redacción de LA NACION - 21-01-2008

viernes, 18 de enero de 2008

Violencia televisiva y alteraciones de conducta

La violencia televisiva favorece la aparición de conductas antisocialesDres. Dimitri A. Christakis and Frederick J. Zimmerman
Desarrollo
(Comentario y resumen objetivo: Dra. María Eugenia Noguerol)
Se considera que los niños menores de 6 años pasan en promedio 2 horas al día frente a una pantalla, la mitad mirando televisión (TV) y el resto con DVD/videos, computadora y videojuegos. Sin embargo, más importante es lo que miran. El 95% de los niños ve programas que no están hechos para audiencias jóvenes, y aún la programación comercial de TV para niños puede representar un riesgo para los más pequeños. El nivel de violencia en programas de aire destinados a niños exceden muchas veces al de los programas de adultos; incluso las películas infantiles muestran personajes manifestando violencia con regocijo o llanto.Estudios experimentales en escolares y adolescentes encontraron que la programación televisiva está asociada con violencia, y confirmaron que reduciendo esta situación disminuye la conducta agresiva. Algunos estudios muestran que el efecto de la TV antes de los 5 años es un factor de riesgo potencial para el desarrollo de conductas desafiantes y agresión en la escuela temprana, pero no distinguen entre los tipos de programas involucrados.El consenso entre investigadores es que el contenido de la programación es el mediador crítico de los efectos de la TV en los niños.Los autores realizaron este estudio para determinar si la exposición frecuente a programación televisiva violenta durante la edad preescolar podría llevar a conductas agresivas posteriores.
Métodos
Fuente de datos
Los datos se obtuvieron del Panel de Estudio de Ingresos Dinámicos (PEID), un análisis longitudinal que se inició con 4800 familias en 1968 supervisado por la Fundación Científica Nacional de Estados Unidos. En 1997 se agregó el Cuestionario de Desarrollo Infantil (CDI) que se administró a cuidadores primarios de 3563 niños entre 0 y 12 años, e incluyó datos demográficos, psicológicos y de comportamiento en padres y niños, y datos sobre el uso del tiempo diario (un día a la semana y uno de fin de semana durante un año escolar). Entre los hogares elegidos como muestra del PEID, se obtuvieron datos en 1997 con el CDI en el 88% de los casos. En el 2002, los respondedores fueron evaluados con una encuesta similar, con una tasa de seguimiento del 91%.
Población
Se incluyeron a todos los niños con edades comprendidas entre 24 y 60 meses en 1997, y que fueron reevaluados a los 5 años siguientes, cuando tenían 7a 9 años de edad.
Variables de resultado
Los padres completaron el “Indice de Problemas de Comportamiento” (IPC) que investiga conductas antisociales a partir de los siguientes parámetros: el niño es tramposo, mezquino con los demás, no muestra arrepentimiento, es destructivo, desobedece en la escuela y tiene problemas con sus docentes, cada uno con 3 opciones de respuesta (de “no es cierto” a “a menudo es cierto”), obteniéndose un 12,2% de niños con conductas antisociales. Este punto de corte fue utilizado en un esfuerzo por aproximarse al Percentilo 90 usado en otros estudios donde se aplicó el PCI y que indicaba tendencia a padecer alteraciones de conducta.
Principales predictores
Se utilizaron los datos de programación diaria de la época, y se clasificaron los shows de TV y las películas de video por su contenido. Se asignó un atributo educativo cuando tenían un claro intento por enseñar, con un componente cognitivo o prosocial explícito (lección con contenido similar al escolar o sobre conductas apropiadas y relaciones interpersonales). Se consideró contenido violento cuando la agresión era parte central de la trama o del personaje, si el principal objetivo era la pelea, o si el nivel de violencia en el programa era superior a lo esperado en un día cotidiano en la vida del niño. El término “violencia” incluyó: lenguaje hostil, conducta amenazadora y agresión ficticia o real. Los shows se clasificaron en 3 categorías: educativo, no violento y violento.
Covariables
Se ajustaron como covariables: raza, etnia, sexo, edad al momento del estudio, educación de los padres, presencia paterna en el hogar, depresión materna, estimulación emocional y cognitiva del niño, conductas antisociales, castigo físico severo hacia el niño y relación parental conflictiva con los hijos.
Resultados
Se obtuvieron datos de 184 niños y 146 niñas en ambos períodos de estudio. La edad promedio de los participantes fue de 49 meses.Ajustada para todas las covariables, la programación televisiva violenta fue asociada con un riesgo aumentado de comportamiento antisocial en general. En el análisis estratificado, sin embargo, la asociación estuvo presente para los varones pero no para las niñas. La programación no violenta y la educativa no se asociaron con conductas agresivas para ninguno de los sexos. Disminuir el tiempo de exposición en aquellos niños que miran más de 5 horas diarias de programas violentos en TV atenuó pero no eliminó la asociación entre este hecho y la manifestación de conductas antisociales o de agresividad.
Discusión
Los autores encontraron en este estudio que el hecho de mirar programas violentos en TV a los 2-4 años de edad se asocia con un riesgo aumentado de conductas antisociales a la edad de 7-9 años para los niños, pero no para niñas. No se encontró un efecto significativo de los otros tipos de programación sobre las alteraciones de la conducta para ambos sexos. Estos hallazgos confirman los datos de otros autores en los cuáles la exposición a escenas violentas en TV promueven la agresión en la vida real.Los diferentes efectos del contenido, particularmente de los programas educativos, tienden a producir un efecto protector importante y sugiere la alternativa de que ciertos tipos de programas pueden ser beneficiosos para los niños sin disminuir necesariamente todas las horas frente a la TV. Otros autores encontraron que la selección de programas puede promover comportamientos prosociales en niños preescolares.Es también interesante la asociación hallada para niños y no para niñas. Esto podría atribuirse a diferencias de sociabilización entre sexos, predisposición genética para la agresión, o quizás a la selección de programas debido a que miran cosas diferentes.Estos resultados son importantes ya que la conducta agresiva en la infancia temprana ha sido repetidamente vinculada con violencia en la infancia y adolescencia. Aunque algunas conductas agresivas menores están presentes desde la infancia, la agresión manifiesta comienza durante la infancia temprana y el preescolar, y la pelea real física y la violencia interpersonal ocurren tardíamente durante la pubertad y la adolescencia. Los primeros años de vida del niño constituyen el período crítico durante el cuál la mayoría aprende a usar alternativas no agresivas frente a situaciones violentas; cuando esto no ocurre los jóvenes pueden continuar una trayectoria de agresión.Estos hallazgos deben ser interpretados dentro de ciertas limitaciones: la naturaleza observacional de estudio no permite establecer en forma definitiva una relación causa-efecto. Sin embargo, el control de conductas antisociales está basado en datos confirmados en forma experimental en niños mayores, apoyando esta posibilidad. Además se perdieron ciertos datos de algunos shows en particular, principalmente los dibujos animados. La clasificación de este tipo de programas como no violentos puede haber sesgado los resultados porque gran parte de ellos son realmente agresivos.Aún con estas limitaciones, los resultados de los autores sugieren que la modificación de la programación televisiva para preescolares podría tener efectos a largo plazo sobre la conducta agresiva en niños mayores.
ComentarioDistintas situaciones de la vida cotidiana (actividad laboral de ambos padres, supervisión del niño por personas mayores o cuidadores, inseguridad en las calles, etc.) llevan a que los niños pasen su tiempo libre frente a una pantalla de televisión, muchas veces sin control del contenido de los programas que miran. Diversos estudios apoyan la teoría de que la programación televisiva violenta puede influir en niños pequeños desencadenando a largo plazo conductas agresivas o desafiantes. La supervisión de los programas que miran los niños por parte de cuidadores primarios y el fomento de actividades recreativas y del juego, pueden contribuir al entretenimiento del niño pequeño disminuyendo su exposición a situaciones violentas que puedan influir en su conducta durante la edad escolar y la adolescencia.

Fuente: Intramed

jueves, 17 de enero de 2008

Ética de la adopción o ahijar

14/01/08
Lic. Marta Beramendi

(APe).- En primer lugar, si hay algo aquí que cae fuera de todo cuestionamiento, son las excelentes intenciones y comprobada pericia de los actuales guardadores, para el acercamiento-integración de menores-víctima de irregularidad social. Pero las leyes del desarrollo psíquico no se rigen ni doblegan ante buenas intenciones, aptitudes pedagógicas, un plato de sopa servido con cariño, ni aún ante cuestiones de Derecho si se ignorase o soslayasen los principios elementales en que se basan. Y un principio elemental del desarrollo humano, es el carácter estructurante del factor histórico. Todo ser humano, en cualquier momento evolutivo en que se encontrare, es “historia corporizada”: una consolidación actual de un complejo inmodificable de antecedentes con carácter causal imperativo. A este nivel, resulta impensable el “empezar de nuevo”. Por lo tanto, resulta impretendible la intención de “comenzar” un proyecto de crianza de un menor como no sea a partir de su nacimiento, o en su defecto integrando (no negando, ni soslayando, ni evitando, ni poniendo entre paréntesis, ni denigrando, ni excluyendo, ni agrediendo) la totalidad de vicisitudes previas (productoras de consecuencias esperables). No se puede “hacer como si” fuese lo mismo que el vínculo de un menor con sus figuras parentales se hubiere interrumpido (por la causa que fuera) o continuase de un modo u otro. No se puede “hacer como si” el tiempo transcurrido pudiese trasformarse en “mal recuerdo” y resultar conjurado por el simple recurso de una “nueva oportunidad” (aunque ésta resultare óptima). Porque las causas “naturales” seguirán produciendo efectos indefinidamente, no obstante “conjuros” o disposiciones legales interpuestas.
Llamamos aquí “causas naturales” a la situación fundante humana, la que origina el mismo desarrollo histórico: un ser humano SIEMPRE arriba a la vida siendo HIJO. El concepto HIJO alude siempre necesaria y complementariamente a la existencia de UNA madre y UN padre: tal (y ninguna otra) la matriz triangular en la que se conforma el psiquismo. Insoslayable. Situación fundante.
Ahora bien: en el transcurso de la prehistoria a la historia individual, ocurrió en algún peculiar contexto socio-cultural, particulares condicionamientos de éste contexto, permitirán sí sustituciones (figuras parentales, hijos adoptivos) en los distintos lugares de ésta matriz. Pero sólo a condición del respeto a ciertas reglas (por tratarse el ser humano de un producto de la cultura, y no meramente biológico), la sustitución resultará eficaz para el funcionamiento, y no para la destrucción de tal matriz. Y la regla básica tiene que ver con el más primario de los aprendizajes: el de ser “hijo”. ¿Cómo se aprende a ser “hijo de”? Por la permanencia. No se cambia de figuras paternales como de camisetas. No se puede tener varias mamás y varios papás a lo largo del desarrollo, sino a riesgo de producirse la anulación misma del concepto (de la imagen, y por lo tanto de efectos) de “mamá” y de “papá”.
Otra regla esencial tiene que ver con el carácter de la relación de “hijo”, no se trata de un vínculo colectivo, sino “natural”. Se “elige” una pareja, se “elige” un amigo; no se “elige” un hijo, no se “eligen” los padres. “Hijos y padres” resultan de un vínculo de carácter imperativo. Esta es una cuestión esencial, cuyo no respeto no puede traer aparejado sino la desvirtualización (la “patología” diremos en el terreno de la salud mental) de tales vínculos. Desde los padres, las posibilidades ofrecidas por la realidad, indican que en todo caso se podría impedir un nacimiento; pero una vez producido éste, ESE y no otro es el hijo que resulta, será impensable su devolución, reclamo, o trueque alguno. Solo existirá, sí, una opción extrema: el abandono. Pero se tratará siempre, desde el punto de vista de la significaciones psicológicas, de una polarización: se asume la crianza (que sí puede admitir delegaciones provisorias de la misma) o se abandona el hijo. Esto no admite retrocesos, ni idas y vueltas, ni circunsloquios, ni vacilaciones con vistas a la producción de efectos posibles (en el psiquismo del hijo). Desde el hijo, quien aprende a serlo y a saber quién es a partir de la permanencia (o en su defecto sustitución efectiva, que para serlo deberá respetar tal permanencia) de figuras parentales, éstas se le impondrán desde la realidad con carácter indubitable. Resultando impensable desde la natural dependencia psíquica de un menor, el “elegir” otras figuras parentales que las previstas por la permanencia. Cuando en esta matriz vincular, entonces, irrumpiere el concepto de “elección”, no producirá sino la desvirtuación (la “patología” diremos en salud mental) de tal vinculación.
Desde luego que la validez de estas reglas (a nivel de las significaciones) estará supeditada a que la “sustitución” ocupe el lugar de una ausencia. No se puede “sustituir” algo que no falta. Pretender “reemplazar” algo que está, implicará desplazamiento, contradicción, competencia, rivalidad, desvalorización, pero nunca “sustitución” eficaz. Al psiquismo de un “hijo” no puede acceder como “efecto” una función parental sustitutiva hasta tanto la ausencia de la función parental “natural” no fuere real (para él).
Entonces, el cumplimento (o no) de tales reglas, desde esta perspectiva psicológica, hará a la salud (o no) de la sustitución posible en la matriz vincular primigenia, calificada como “adopción”. “Adoptar” (desde la estricta perspectiva de esta especialidad, sin pretender inmiscuirnos en cuestiones de Derecho), significa “prohijar”, “admitir”, “aceptar”, “abrazar”, “hacer de uno” (algo que previamente no lo era). Implica sí un matiz de elección, pero limitado al orden motivacional, subordinado a nivel de la acción al objeto de adopción. Se “elige” el adoptar un hijo (tal como se “elige” el nacimiento o no de un hijo). Pero como la esencia del “ser hijo” consiste en que no es “elegible”, una vez “adoptado”, no se puede “devolver”, ni “cambiar”, ni “reclamar”, so pena de desvirtuar o anular tanto el carácter de la “adopción” como el de “hijo”. “Adoptar un hijo” entonces, conllevará un carácter de identidad con la progenitora, en cuanto a polarización se refiere: se cría o se abandona, sin medias tintas posibles.
La cuestión de la “elección” no tendrá cabida a este nivel, porque implicará conceptualmente a su contrario: la posibilidad de no elegir, de “des-elegir”. A una criatura no se le puede decir que “se la elige”, porque el mensaje implícito será que se la puede “des-elegir”, con lo cual automáticamente abolimos la condición de “hijo”. Tampoco se la puede colocar en situación de elección en relación a progenitores o familia adoptiva alguna, sin provocar idéntica abolición. Y como el desarrollo del psiquismo humano no se produce sino como efecto del cumplimiento de leyes determinadas, toda alteración de tales leyes, sobre todo de aquella fundante referida al carácter de “hijo”, no provocará sino la alteración o desorganización, o fragmentación, del psiquismo de un menor.

Extracto de pericia realizada en causa judicial del Departamento Judicial de Bahía Blanca por la Lic. Marta Beramendi.

Fuente: Agencia de Noticias - Pelota de Trapo

Los niños que faltan

16/01/08
Por Oscar Taffetani

(APe).- “Hay niños que no encuentran al hombre, caen antes, / se van sonrisa abajo, muerte abajo, se pierden / entre lo destituido que cae y se disgrega...”
Los versos de Tejada Gómez vuelven a ser verdad, una dolorosa verdad, en su propia provincia. Porque en la tierra del sol y del buen vino, la de los troperos cantores y las maestras que madrugaban, uno de cada cuatro niños deja la escuela, deja el colegio o bien se cae, por alguna razón, del sistema educativo.
La estadística mendocina no es peor que la que nos llega de La Rioja, de Chubut, de Catamarca o la provincia de Buenos Aires.
Más de un millon de chicos -dice el registro oficial- fracasa cada año en las escuelas primarias y secundarias del país. La mitad de los adolescentes que ingresan al secundario -nos informa el Ministerio de Educación nacional- no lo termina.
"Hace 30 años -manifestó a la prensa Pablo Pineau, de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación- cuando la escuela expulsaba, había un sistema que incluía: el mercado laboral. Actualmente, cuando un pibe abandona la escuela, cae al vacío...”
Capitalismo piramidal
En el ensayo La escuela capitalista en Francia, publicado a mediados de los ’70, Charles Baudelot y Roger Establet analizan, mediante una fría y objetiva estadística, cómo se construía en el siglo XX la denominada pirámide educativa (es decir, cómo el sistema educativo francés producía la cantidad de peones de campo, personal de servicio doméstico, obreros, empleados, pequeños industriales y comerciantes, profesionales liberales y gerentes que el sistema económico necesitaba).
Aquel estudio, luego emulado y replicado en España y en los países anglosajones, terminaba con el mito liberal de la “igualdad de oportunidades” y también con otro mito, muy arraigado entre nosotros: ése que sostiene que los individuos que llegan al vértice de la pirámide son los de mayor capacidad y talento.
Porque existen, sin duda, voluntades y talentos excepcionales; individuos capaces de sortear obstáculos hasta cumplir con su ambición y su vocación. Pero no es el sistema educativo -revelan Baudelot y Establet- el ámbito donde esas voluntades y talentos más prosperan.
El delantal blanco igualitario que encarnaba el espíritu de la ley 1.420 es hoy más que nunca un detalle pintoresco, que no guarda relación con la auténtica máquina de discriminar, desalentar y expulsar que es nuestro sistema educativo, más allá de contadas excepciones.
“Las mediciones de la Encuesta Permanente de Hogares realizada por el INDEC -leemos en un artículo de Clarín publicado el 30 de octubre pasado- revela que entre los más pobres repiten más del quíntuple de chicos que entre los más ricos...”
El futuro malheridoPero además, analizando la educación como una herramienta del Estado ¿por qué deberíamos pensar que en un agro hipertecnificado como el nuestro, en donde ya casi no se necesitan braceros, y en un modo de producción industrial robotizado, que no requiere más que unos pocos técnicos y obreros calificados para operar una planta, el sistema va a querer “producir” una masa desproporcionada de obreros rurales u obreros industriales?
En rigor, en un país periférico y de economía trasnacionalizada como es la Argentina, el sueño de la inclusión y la promoción social a través de la escuela es sólo eso, un sueño.
Por eso la pirámide educativa se achica proporcionalmente, tanto en la base como en el vértice, en relación con el crecimiento demográfico del país.
Pensemos que hay niños que están naciendo ahora, en alguna de nuestras crueles provincias, y ni siquiera tendrán la chance de entrar a la pirámide educativa.
Se los cargará el hambre, maldita sea. Y las fiebres y las diarreas y un abanico de enfermedades que no serían mortales si no se dieran en un contexto de pobreza y exclusión.
Esos chicos no tendrán ni siquiera la oportunidad de ser repitentes o desertores. Se caerán antes -¡ay!- sonrisa abajo, muerte abajo. Se perderán entre lo destituido que cae y se disgrega.
Después, están los otros, los que se caen de la escuela, porque un sistema con anteojeras ignora que sin vivienda ni salud ni unidad (aunque sea precaria) de la familia, cualquier educación es inviable.
Y por último, están los “desertores presentes” (así los llaman), los que van a la escuela y no aprenden, los que están en el aula pero “tienen ADD”. O bien están acechados por el paco. O por el alcohol. O simplemente porque levantaron la cabeza y entreabrieron los ojos para descubrir que en esta (dulce) tierra, no había lugar para ellos.
“Hacen falta militantes, combatientes de la Educación”, oímos decir a alguno. Por supuesto. Hacen falta militantes a secas. Hacen falta argentinos que no renuncien al sueño de un país para todos y un Estado para todos.
Los pronósticos -advertimos- son los peores. Nuestro futuro está herido de muerte, porque a nuestro presente le faltan niños.
Dicen que la escuela los perdió. Dicen que el sistema los perdió. Pero ésa no es toda la verdad. Fuimos nosotros los que los perdimos. Hoy esos niños nos están faltando a todos.

Fuente: Agencia de Noticias Pelota de Trapo

Yo quiero dibujar un sueño

17/01/08
Por Alberto Morlachetti

Cuando venga hacia la tierralas mieses desde el aire,cuando giren los astronautasen torno de las rosas.Roberto Tamayo
(APe).- Bandas violentas de limpiavidrios se adueñaron de las esquinas porteñas, denuncia Clarín el 30 de diciembre. Son grupos de limpiavidrios de 2 a 5 pibes que actúan en forma agresiva y se apropiaron de los principales semáforos porteños, como el de Libertador y Pueyrredón o el de Santa Fe y Juan B. Justo, donde prestan un servicio que nadie les pide.La condena a los niños y niñas pobres por carencias de bienes genéticos fundamentales o por no haber aceptado resignadamente las consecuencias de sus destinos por socialización, es el camino más corto entre la imposibilidad de tolerar la situación y la imposibilidad de transformarla. Los chicos no tienen tiempo de llorar amores perdidos, todo anochecer es un funeral de sueños. Los pibes se atreven a irrumpir en urbanizaciones que no son las suyas. Desplazados de barrios donde nadie registra sus pisadas se domicilian en otras esquinas y a puro balde y trapo se paran delante de los parabrisas para apurar el brillo, para ganarse una moneda de las chiquitas, de ésas que no pesan nada en el bolsillo ni en el alma.La totalidad de abandonos y hambrunas previas -productoras de consecuencias esperables- no detiene a los gobernantes que tratan de prohibir, denigrar, reprimir los “desechos urbanos” que “ofenden la mirada colectiva”, pero el mar de la pobreza no sabe de orillas y desborda las calles con sus aguas azules: los pibes no saben de ordenanzas y seguirán despertando la ira en las ochavas.
Los puñetazos contra los niños abren una llaga incurable en la memoria. Algo sucede en alguna parte de la sociedad argentina con la que no podemos reconciliarnos. Ninguno de nosotros puede hacerlo.


-I-

El diputado por el Partido Conservador Luis Agote manifestaba en Mayo de 1919: “Yo me he preguntado cómo es posible transitar por las calles de Buenos Aires viendo esa turba de niños abandonados en los portales como pájaros, en contacto con el crimen y el vicio. Este es un asunto cuya solución urge, porque cerrará las puertas a los futuros criminales de mañana”.
“Los señores diputados habrán visto en aquellos días que hoy llamamos ‘la semana trágica’, que los principales autores de los desórdenes, que los que iban a la cabeza en donde había un ataque a la propiedad privada o donde se producía un asalto a mano armada, eran los chicuelos que viven en los portales, en los terrenos baldíos y en los sitios obscuros de la Capital Federal.
Si los señores diputados observan quiénes venden los diarios hoy en la capital, se apercibirán que desde un tiempo a esta parte ya no son muchachos de corta edad, sino niñas de ocho, diez o doce años; y ya podrán figurarse cuál será el fin fatalmente ineludible que van a tener estas criaturas cuando tengan unos años más!”
Podríamos decir -como Borges- que basta una sola repetición para demostrar que el tiempo es una falacia.

-II-
Yo quiero dibujar una utopía con el rojo de tu vergüenza, Negro, no con aquellos que nunca pusieron sus vidas para el misterio que va a venir -como decía Gelman- sino con aquellos que se beben de un solo trago el sol tierno de la media tarde y la belleza de María que amamanta las conspiraciones.

Fuente de datos: Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, Mayo 30 de 1919, Reunión No. 5
Fuente: Agencia de Noticias Pelota de Trapo

Niños y Niñas en situación de riesgo social

Dr. Flavia Raineri para Educrianza

Los que trabajamos con niños, niñas y familias sabemos que la situación de la infancia está lejos de ser la situación ideal que muchos imaginan. A pesar de que los indicadores macroeconómicos han mejorado en los últimos años, esta situación no se ve reflejada en la realidad que rodea a la población infantil y es preocupante el aumento de la brecha entre los que tienen más y los que tienen menos. La inequidad golpea fuertemente a los más pequeños y sus familias; los indicadores económicos, de salud, de educación, son peores en las familias con niños pequeños.
En este escrito, nos vamos a referir, a la situación nutricional de los niños y niñas menores de 2 años de la provincia de Buenos Aires –Argentina- en especial a los que viven en situación de alta vulnerabilidad por estar en situación de pobreza. Sin embargo, los indicadores nutricionales pueden ser utilizados como trazadores de la situación de la niñez.
Acordamos con el concepto de desarrollo integral, el mismo plantea la importancia de la nutrición, la salud y el desarrollo psicomotor y de las interacciones entre los 3, sabiendo que actúan recíprocamente entre si.
También nos interesa destacar la relación entre nutrición temprana y educabilidad.
¿Qué posibilidades tienen de aprender los niños y niñas que ingresan a la escuela, si padecieron problemas nutricionales en la primera infancia1?
Hoy conocemos la influencia de las carencias nutricionales en etapas tempranas de la vida, sobre el desarrollo del cerebro y sobre la capacidad de aprendizaje.
En especial de la anemia nutricional padecida en los 2 primeros años de la vida, y el retardo del crecimiento en talla.
La situación nutricional expresa una compleja red de situaciones multidimensionales en la cual viven y se desarrollan los niños y niñas.
Los problemas nutricionales son un emergente de una serie de situaciones de carencia que sufren grupos de niños y niñas.
Presentamos los datos nutricionales obtenidos en el proyecto “Uniéndonos por la salud de nuestros pibes”, que fue realizado en 5 municipios de la provincia de Buenos Aires, Argentina, durante el año 2005-2006 por el Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y UNICEF argentina. Se efectuaron mediciones de alrededor de 1200 niños y niñas menores de 2 años pertenecientes a familias en situación de alta vulnerabilidad.
En este estudio se utilizaron los nuevos estándares de la Organización Mundial de la Salud1.
La OMS ha creado un nuevo estándar de referencia que presenta algunas características importantes. Lo más interesante es que considera la alimentación del niño pequeño, en especial la lactancia materna, pero también las condiciones ambientales que apoyan el crecimiento normal. Por ejemplo, tiene en cuenta la ausencia del consumo de tabaco en la madre, la atención de salud del niño (atención pediátrica normalizada, inmunizaciones), entre otros factores.
Este nuevo instrumento es considerado el “gold estándar” para hacer el seguimiento del crecimiento, ya que tiene en cuenta condiciones de vida de los niños. Se enmarca dentro del enfoque de derecho, pues cuenta con una visión más amplia sobre las problemáticas nutricionales. Al utilizar estas nuevas tablas, los datos del proyecto Uniéndonos cambian sustancialmente ya que, según las tablas anteriores, una parte de la población quedaría registrada como “normal” y, en consecuencia, este grupo se vería privado de la atención y del interés que la comunidad debe prestar a todos los niños que no crecen adecuadamente. Los nuevos estándares de la OMS son prescriptivos, pues muestran cómo deberían crecer los niños y las niñas con condiciones básicas aseguradas.
Es obligación del Estado velar para que estas condiciones básicas estén al alcance de todas las familias. Se hace necesaria, por lo tanto, la adopción del nuevo estándar de la OMS para evidenciar un problema que existe, y partir de estos datos para trabajar en estrategias junto con las familias y poder así encontrar soluciones.
En nuestro estudio, se pesaron y midieron alrededor de 1.200 niños y niñas de 0 meses a 2 años de edad, y se observó lo siguiente:
Alta prevalencia de niños y niñas con talla baja (15,8% - T/E < -2DE); Prevalencia elevada en la proporción de niñas y niños con obesidad (15,9% - P/T > 2DE);
Baja prevalencia de niños y niñas con desnutrición global (2,9% - P/E < -2DE) y desnutrición aguda (1,6% - P/T < –2DE). Elevada pevalencia de anemia nutricional Baja prevalencia de desnutrición global Observar e interpretar el peso según la edad y el sexo de los niños resulta un indicador de crecimiento y de estado nutricional global. Este indicador es el que más tempranamente resulta afectado ante cualquier cambio en el peso de los más pequeños. Los niños que presentan desnutrición global son, entonces, los que tienen un bajo peso para su edad y sexo.Según las tablas de referencia de crecimiento de la OMS, en nuestro estudio se observó una desnutrición global del 2,9%. Estas prevalencias se encuentran algo por encima de lo esperado estadísticamente (2,3%) para una población normal; sin embargo, no representan un problema nutricional prevalente desde el punto de vista de la salud pública. Talla baja como problemática prevalente La talla baja refleja un proceso en el cual el niño no alcanza el potencial de crecimiento en estatura según su edad y sexo. Esta situación expresa condiciones deficientes de salud y nutrición desde la vida intrauterina.El retraso del crecimiento en talla se asocia, en grupos de población, con problemas de aprendizaje. A su vez, en este grupo de niños se observa más frecuencia de anemia, lo que limitan su desarrollo psicosocial.Los niños evaluados por Uniéndonos, presentaron talla baja, (es decir que no alcanzan la estatura correspondiente a su edad y sexo) en un 15,8%. Para realizar un análisis de la situación de estos niños con talla baja, es necesario considerar las condiciones en las que transcurren sus vidas. La falta de acceso de muchos hogares al agua potable, y la falta de eliminación segura de excretas y basura, son causas de infecciones a repetición. El descuido y la negligencia en la atención de niños y niñas pequeños, impactan en el crecimiento infantil. Cada vez se conoce más acerca del efecto negativo que las carencias afectivas y el estrés producen en la talla alcanzada. El desempleo y la pobreza. (la falta de dinero en efectivo) son causas comprobadas de depresión en la familia, y la depresión materna es la causa individual más común de descuido e incluso de maltrato infantiles (Fendrich et.al., 1990). Otros factores que también se asocian con la baja talla son: lactancia materna breve, introducción precoz de alimentos complementarios, consumo de una dieta monótona, falta de disponibilidad familiar de alimentos, no solo en cantidad sino especialmente de calidad, entre otros. Estas familias se beneficiarían con el apoyo de redes comunitarias, que hicieran efectivo el entorno protector al que alude la ley de protección integral.En nuestro estudio, los niños provenientes de hogares indigentes, presentan una menor estatura (18,2%), comparados con los niños de hogares no pobres (14%). La obesidad como problemática en ascenso La obesidad es uno de los problemas de salud más comunes en niños, y su tendencia en aumento ha sido documentada en varios países en el mundo. Esta situación identifica a los factores culturales y ambientales, relacionados con el sedentarismo y la mala calidad de la alimentación cotidiana característicos de las sociedades modernas como potentes determinantes, los que, en parte, explicarían este incremento. En nuestro estudio observamos una prevalencia de obesidad del 15,9%. Los niños provenientes de hogares indigentes son más obesos con respecto a los niños de hogares no pobres, con prevalencias del 17,8% y el 14%, respectivamente. Este es el primer estudio en la provincia de Buenos Aires donde la obesidad alcanza y supera el retardo del crecimiento en talla. Pudimos detectar que las madres evalúan el estado de salud de su hijo teniendo en cuenta una medida básica: el peso. Para ellas, cuando el niño “aumenta” o “está gordito” significa que está saludable. No consideran la posibilidad de que, aunque su hijo tenga un peso “normal” o elevado, esté mal alimentado o tenga algún problema asociado con la alimentación, como muestra el siguiente testimonio: “Sí, me habían dicho que él tenía…, le habían hecho un análisis y me habían dicho que estaba anémico... dijo que puede ser bajo peso, me dijo la doctora, pero yo le digo “está bajo peso pero esta gordo” Bah, yo lo veo que come... y en la libreta, la última vez estaba de 11 kilos, para mí estaba bien de peso, pero la doctora me dice que la otra pediatra dijo que comía mucho, y esta me dice que le dé más, que le dé fruta a la tarde, y frutas no las come” La obesidad o el sobrepeso, son factores que han adquirido gran relevancia epidemiológica en la actualidad. Sin embargo, no son temas que las madres conozcan, o sobre los cuales el médico converse con ellas. Algo similar les ocurre a las mujeres durante el embarazo, pues muchas relataron cómo aumentaron de peso comiendo “el doble”, para alimentar a su hijo: “¡Comía y comía! Comía tres veces al día... porque yo quería que ella nazca bien, viste, que nazca gorda, y ¡no era nada que ver! Porque ella se alimenta a través de las células, algo así entendí... ¡Y después me quería matar, porque yo comía por dos, no por una! “ Baja prevalencia de desnutrición aguda Según los resultados obtenidos en el presente estudio, el 1,6% de los niños estudiados presentaron desnutrición aguda o emaciación. Si bien este porcentaje no representa un problema desde el punto de vista de la salud pública, existen algunos casos individuales que habrá que asistir y atender correctamente. Compartiamos algunas estrategias propuestas para mejorar el estado nutricional Muchos problemas nutricionales comienzan desde el embarazo, por lo tanto para cuidar la nutrición del niño hay que cuidar la alimentación y nutrición de la embarazada. Una forma es asegurando que todas las embarazadas realicen los controles adecuados para su embarazo y reciban hierro y ácido fólico según normativas. Promover la lactancia materna (en forma exclusiva los primeros 6 meses de vida y luego acompañada de alimentación complementaria adecuada desde los 6 meses hasta los 2 años o más). La lactancia materna es la forma óptima de alimentación infantil, previene la obesidad y la anemia, brinda los nutrientes necesarios para un buen crecimiento y desarrollo. Alimentación complementaria oportuna y adecuada, los niños pequeños necesitan alimentos con buena densidad de nutrientes y de buena calidad. Nos referimos a alimentos de origen animal que deberían ser consumidos diariamente (especialmente carnes o derivados, que aportan hierro, zinc y vitamina B12, a su vez proteínas de alto valor biológico, retinol, mejoran la absorción del hierro de los vegetales). También promover el uso de alimentos fortificados y apoyar que las madres les den a sus niños pequeños (entre los 6 y los 12 meses) suplementos de hierro medicamentoso. Incluir a la nutrición como un indicador saludable para trabajar con los niños y familias desde edades muy tempranas desde la escuela u otras instituciones barriales. Revalorizar los alimentos más saludables como frutas, verduras, carnes, el uso de agua como bebida (no utilizar jugos azucarados, jugos artificiales o gaseosas). Desaconsejar los productos de copetín (palitos, papas fritas, etc), que son introducidos tempranamente en la dieta infantil y también las golosinas. Promover el uso de tazas y vasos y no biberones para dar alimentos o bebidas a los niños a partir de los 6 meses de edad. Promover el momento de la comida como un espacio de encuentro familiar y con el televisor apagado. Existe una fuerte asociación entre horas frente al televisor y obesidad, además la televisión interfiere en la interacción de la familia durante el momento de la alimentación. El acceso al agua segura por parte de la población infantil es uno de los factores más importantes para la prevención de las infecciones a repetición mejorando también el estado nutricional. El acceso a la atención de la salud también está relacionado con el nivel nutricional alcanzado por los niños y las embarazadas. La participación de las familias en la búsqueda de alternativas nutricionales, para el mejoramiento de su alimentación, respetando sus pautas culturales, aumentando el valor nutritivo de lo que se le ofrece a los niños y niñas, también es una estrategia a llevar a cabo desde las diversas instituciones barriales. Destacar la necesidad de la participación de instituciones y familias en los programas alimentarios que deben ajustar sus aportes a los perfiles nutricionales detallados previamente. Promover en los lugares donde sea posible, la creación de huertas y cría de animales para la sustentación, y también estrategias comunitarias (como por ejemplo: “la mejor compra”) para obtener alimentos a un costo accesible para las familias. La educación alimentario nutricional es una estrategia a largo plazo pero de alta efectividad, que puede ser realizada por diversos actores sociales, escuela, equipo de salud y diversas ONGs. <+>

Los niños tienen miedo

Uno arropa a este niño, lo abraza, pone los labios sobre su frente para ver si tiene fiebre, llama al médico, ... le duele la barriguita, tiene tos…
Se te anudan las tripas porque a este niño amado le duele la cabeza.Ha faltado a la escuela.
Le silba un poco el pecho.
Una abraza a este niño y ruega a Dios que todos sus dolores se pasen a tu cuerpo. Por el cielo de afuera pasa una nube blanca que parece una oveja. Por el cielo de adentro ángeles invisibles se hamacan en el aire con olor a manzanas y amasan, como si fuera plastilina, las notas de la música que baila por la casa.
Allá no hay cielo. Allá.
Donde los chicos esperan el rayo de metal que los parta en pedazos.
Allá, donde les enseñan a usar una escafandra que los disfraza de monstruos.
Y ya no lloran de hambre, ni de frío, ni de dolor… sino de miedo.
Los niños tienen miedo.
Los han amenazado señores con trajes impecables y corbatas bonitas.
Señores que no parecen seres de otros planetas. Tienen dos ojos inexpresivos. Tienen la boca que pronuncia con desdén las palabras. Tienen apuro por comenzar la guerra porque estas armas de hoy están ocupando el lugar que ya está destinado para las armas nuevas, que fabrican con prisa. Esos señores no tienen emociones. Para hacerlos, han clonado a las piedras.
Cuando miran a un niño, no lo ven. Ven un bulto de andrajos, unas moscas molestas, unas llagas que nunca cicatrizan, y oyen ese quejido monocorde que se parece al llanto, a un llanto sordo, áspero, inaguantable.
Deberán encontrar a un flautista que los guíe hacia el borde del precipicio y termine con ellos como lo hizo con aquellas ratas.
Los niños tienen miedo. Se toman de las manos. Se apretujan. No quieren inyecciones ni escafandras. Máscaras parecidas al diablo. Huesitos que la piel apenas tapa.
Y miedo, mucho miedo. No miedo de las fieras de afilados colmillos, ni del diluvio, ni del terremoto.
Los niños tienen miedo de la camisa bien planchada, de los gemelos de oro, de la sonrisa de dientes perfectos con la que estos señores leen los titulares de los diarios y los discursos en los que la palabra libertad está marcada con resaltador amarillo.
Y también tienen miedo de salir en las fotos que darán la vuelta al mundo mostrando su desesperación o sus tripas desparramadas por el suelo porque han oído, alguna vez, y no lo han olvidado que las fotos te roban el alma.

Poldy Bird

Alertan que 200 mil alumnos van a la escuela sobremedicados

En un documento, más de mil expertos argentinos denunciaron que hay sobremedicación. Y que se diagnostica mal el “Trastorno por Déficit de Atención". Preocupación en los ministerios de Salud y Educación. Preocupados por el auge que tomó en los últimos años la patologización y medicalización de la infancia, más de mil docentes, pediatras, psicólogos, psicopedagogos, neurólogos y psiquiatras firmaron un documento en el que alertan sobre la gravedad de estigmatizar y unificar a un montón de chicos distintos con un mismo diagnóstico: Trastorno or Déficit de Atención (ADD). “Asistimos a una multiplicidad de diagnósticos psicopatológicos y de terapéuticas que simplifican las determinaciones de los trastornos infantiles y regresan a una concepción reduccionista de las problemáticas psicopatológicas y de su tratamiento", dice el documento, que fue enviado a los ministerios de Salud y Educación.
“Cada día hay más chicos medicados. Es una barbaridad", dispara la psicopedagoga Gabriela Dueñas, una de las expertas que firmó el documento. Este grupo de profesionales asegura que hay 200.000 alumnos medicados, el 2,5% de los 8 millones que cursan actualmente el nivel primario y medio en el país.
El DSM IV es un manual creado en los 90 por psiquiatras de EE.UU. que explica distintas patologías de modo que cualquiera las pueda entender. “Por eso todos manejen los términos panic attack, TOC (trastorno obsesivo compulsivo), bipolar. Algunos maestros hablan así, y Juancito pasa a ser un TOC, María una bipolar, y Luisito un ADD. Se los etiqueta y se les hace perder la identidad", explica Dueñas.
Hay varios cuestionarios que circulan por colegios y hospitales. Se pregunta sobre la conducta de los chicos, se suman los puntos de las respuestas y así surge el diagnóstico. Las preguntas son del tipo ‘¿El chico está como en la luna? ¿Sus trabajos son desprolijos?’… Si da ADD, en la mayoría de los casos, el paso que sigue es la medicación. Y la medicación que se da en estos casos es peligrosa, requiere receta por triplicado, como la morfina.
La más común es la Ritalina. La droga base es el metilfenidato, un estimulante que hace que mientras dure el efecto el chico esté hiperconcentrado. “Esta droga estaba de moda en los 70, los estudiantes universitarios la tomaban para estar despiertos, pero se dejó de usar por sus efectos adversos —asegura Dueñas—. Cierra el apetito, da dolor de cabeza, trae problemas urinarios, derrames cerebrales, riesgos cardiovasculares y hasta muerte súbita” .
“Todo chico que presenta dificultades con su atención, es hiperactivo o impulsivo puede ser englobado en la clase de los ADD. Y pasa a ’ser’ ADD", opina Juan Vasen, psiquiatra infantil. Cuenta que pusieron a prueba uno de estos cuestionarios en el Policlínico de Neuquén: sobre 1300 alumnos, el 48% padecía ADD. “Algo falla en este método…", ironiza Vasen. Habla de la moda del “hágalo usted mismo", en vez de buscar ayuda profesional.
“El tema ADD se transformó en una bolsa de gatos. Hay una tendencia a homogeneizar en lugar de identificar. Atrás de estos chicos ‘que se portan mal’ puede haber situaciones de duelo, violencia doméstica, mudanzas, divorcios. Y en lugar de indagar en el problema, de interpretarlo, de analizarlo, se lo tapa con pastillas", dice el psiquiatra.
Desde que llegó el documento al Ministerio de Salud se formó una comisión especial para analizar el tema. “Hay una clara sobremedicación. Vamos a alertar a la población. Hay problemas que deben resolverse con diagnósticos serios, y no con pastillas", dice Ana Speranza, directora nacional de Salud Materno Infantil.
Por su parte, la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos) acaba de sancionar la Disposición Nø 2123, mediante la cual estableció que los prospectos de las especialidades medicinales indicadas para el tratamiento del ADD deberán incluir un nuevo texto de indicaciones, precauciones, contraindicaciones y advertencias. “La norma surgió como fruto de un trabajo conjunto entre profesionales de la ANMAT y de la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil. El objetivo de este trabajo compartido es promover un mejor abordaje para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, la cual requiere un abordaje multidisciplinario desde los aspectos psicológico, pedagógico, social y terapéutico", dice un comunicado de ANMAT.
El Ministerio de Educación también tiene novedades sobre el asunto. “Estamos terminando un material que vamos a presentar en el segundo semestre a los equipos técnicos que hacen de apoyo a las escuelas de todo el país. Lo que buscamos es contribuir a pensar de otro modo, es decir, a que no se instale esta idea de que cualquier chico es ADD y hay que medicarlo", dice Alejandra Birgin, subsecretaria de Equidad y Calidad Educativa.
Una crítica frecuente a la educación es que no adaptó su estructura —antigua, para muchos— al tiempo vertiginoso actual. “Es el gran desafío: trasmitir saberes culturales y a la vez adaptarse al nuevo tiempo, pero la escuela tampoco tiene que tener ritmo de video clip —opina Birgin—. Hay que comprender a la infancia de hoy, pero sin renunciar a la función esencial de la escuela".
Mariana Iglesias
A FAVOR Y EN CONTRA
En contra
León Benasayag, neuropediatra, considera inadecuada y riesgosa para la salud de los pacientes la utilización de medicación para tratar el llamado ADD, sobre todo en niños. “Carece de un origen definido, o único, pues no existe una base genética, tampoco es una entidad clínica determinada, ni por su sintomatología o evolución, y no tiene pruebas científicas que lo documenten. El llamado ADD no es una enfermedad ni un Síndrome. El llamado ADD es una agrupación de características o circunstancias, que pueden aparecer por múltiples causas, ser transitorios, y variables en su evolución. No existen pruebas de un gen específico que la determine y tampoco existen estudios valederos sobre el factor hereditario".
A favor
Claudio Michanie, jefe de la Sección de Niños y Adolescentes del Departamento de Psiquiatría del CEMIC, opina que la medicación es necesaria. “Lo fundamental es que el diagnóstico esté bien hecho", aclara. Asegura que el 80% de los casos de ADD tiene origen genético: “Está relacionado con un disbalance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina. Y estudios de metabolismo cerebral evidenciaron menor actividad metabólica en la base de la corteza cerebral frontal". Para Michanie, el ADD “tiene base biológica y no psicológica". Dice que “quienes llegan a la adultez sin haber recibido tratamiento muestran una tasa de abuso de alcohol y drogas que duplica la de la población que no sufre el trastorno".
Tarea doble
Hijos de la estimulación tecnológica, los chicos tienen la “capacidad” de enviar mails, mensajes de textos, mirar la tele, escuchar música y estudiar al mismo tiempo. Esta generación multitarea, formada a la velocidad del chat, “se conecta con varias cosas pero no profundiza en nada", se quejan algunos maestros. Giovanni Sartori, en “Homo Videns. La sociedad teledirigida", sostiene que “la televisión es la primera escuela del niño: la escuela divertida que precede a la escuela aburrida". En las aulas se impone un desafío: repensar la enseñanza. Hablar de la cultura mediática de los alumnos (y no sólo de la académica) es ponerlos a ellos también en un lugar del saber. Un puente para que grandes y chicos se involucren juntos.
El debate también llegó a la TV
En los Estados Unidos el trastorno por déficit de atención es casi un tema nacional. Allí se estima que el ocho por ciento de los estudiantes está medicado. Así que el problema ya fue tratado por varias de las series de televisión más populares.
Un caso es el de Los Simpsons. Hubo un capítulo en el que Bart fue medicado para controlar su mal comportamiento escolar, pero la medicación no sólo que no cumple con el efecto esperado sino que le causa un sinnúmero de malestares físicos, además de ponerlo extremadamente paranoico.
South Park es una serie que con un lenguaje y situaciones poco amables cuenta la vida de cuatro chicos de tercer grado de un colegio de Colorado. Un capítulo estuvo enteramente dedicado a contar lo malo que eran los efectos de la Ritalina.
Amas de Casa Desesperadas también trató el trastorno. La maestra de los mellizos (dos de los cuatro hijos de Mercedes Morán, en la versión argentina) insiste en que los nenes tienen ADD. Los deriva a un médico, que recomienda medicación. Al comprar las pastillas la madre se siente culpable de dárselas a los chicos y comienza a tomarlas ella. Lo que ocurre es que se vuelve adicta a la medicación.

Diana Baccaro

Los chicos no votan, pero deben ser escuchados

Los niños tienen derecho a ser informados y a que su voz sea escuchada en medios electrónicos, en la prensa escrita y en Internet. Lo afirmó representante de UNICEF en la Argentina, Gladys Acosta Vargas, durante la presentación de un relevamiento sobre 30.000 noticias publicadas, que presentó la organización Periodismo Social. Los procesos electorales que este año se desarrollan en el país, son oportunidades únicas para que la prensa se comprometa con los niños e indague sobre las propuestas políticas que los candidatos tienen para ellos, dijeron hoy especialistas en comunicación e infancia. La cobertura periodística de las elecciones de cargos legislativos y ejecutivos -a niveles provincial, capitalino y nacional- no debe eludir la preocupación por los niños y adolescentes, uno de los sectores más desprotegidos de la sociedad. Así lo destaca el informe “Niñez y Adolescencia en la Prensa Argentina. Monitoreo 2006″, un relevamiento anual sobre 30.000 noticias publicadas en los diarios más importantes del país, que presentó ayer el equipo de investigación del programa “Capítulo Infancia", de la organización Periodismo Social.“¿Cómo creer que los chicos y las chicas -ciudadanos al fin- pueden quedar marginados en esas coberturas si son el grupo de la población más castigado por la pobreza?", señala el documento.
El proceso electoral, agrega, brinda a los periodistas y a la sociedad civil “la posibilidad de incidir a favor de los derechos de chicos y chicas, primero en el debate político y después, en las decisiones que tomen los dirigentes en quienes la sociedad deposite la responsabilidad de implementar políticas públicas".
“Los medios de comunicación reflejan un déficit del sistema democrático que, a veces, sólo escucha a las personas que votan", afirmó la representante local del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Gladys Acosta Vargas, durante la presentación del informe.
“La Convención Internacional Sobre los Derechos del Niño (CIDN) propone una nueva ciudadanía que incluye a los niños que no votan, pero deben ser escuchados -dijo -. Es una nueva forma de democracia".

Acosta Vargas recordó que según la CIDN, los niños tienen derecho a ser informados y a que su voz sea escuchada en medios electrónicos, en la prensa escrita y en Internet.

Fuente: Boletín Argentino

Los diarios privilegian la “violencia”

Un seguimiento de matutinos nacionales y provinciales, afirma que en las noticias sobre chicos, la “violencia” supera como tema más tratado a la “educación”. Según una prestigiosa agencia brasileña, Argentina es el único país de Latinoamérica en donde se verifica esa tendencia. A la hora de hablar sobre “violencia”, sea cuando los chicos son “agentes” o “víctimas”, la principal fuente a la que recurren los diarios es la Policía. Clarín y Ámbito fueron los diarios que más notas sobre niños publicaron sin explicitar la fuente. Qué dicen en las redacciones.Por tercer año consecutivo, la organización Periodismo Social, que preside la periodista Alicia Cytrynblum, elaboró su informe “Niñez y adolescencia en la prensa argentina” en el que analiza el tratamiento que algunos diarios les brindan a los chicos. En esta oportunidad, el documento presenta el monitoreo realizado en el año 2006 que abarcó a los diarios Clarín, La Nación, Página/12, Ambito Financiero, El Cronista, Bae, La Prensa, Crónica, Diario Popular, el vespertino La Razón, La Voz del Interior (Córdoba) y La Capital (Rosario). A estos matutinos se los analizó día a día a lo largo del año, mientras que a otros siete diarios provinciales se los analizó en base a una muestra inferior, que abarcó dos meses seguidos. Fueron los siguientes: Río Negro (Río Negro/Neuquén), Los Andes (Mendoza), El Pregón (Jujuy), El Territorio (Misiones) y La Gaceta (Tucumán), El Día (La Plata) y El Diario (Entre Ríos).
El informe, único en su tipo por el seguimiento diario de los temas también incluye “análisis, cuadros, opiniones de expertos y reflexiones de profesionales de la comunicación que participan cada día en la construcción de las noticias sobre niños, niñas y adolescentes”. En síntesis, es una herramienta esencial para aquellos que trabajan en esta temática, ya que es el único espacio en donde se obtienen datos verificados sobre la construcción mediática referente a los niños. Por eso, Diario sobre Diarios, tal como lo hiciera en 2004 recomienda su lectura como un interesante aporte a la profesión periodística. Entre sus conclusiones, el informe destaca:
• La cantidad de publicaciones sobre niños, niñas y adolescentes aumentó 3,2 por ciento en 2006 y 7,5 por ciento entre 2004 y 2006.• Casi la mitad de la cobertura sobre niñez y adolescencia está concentrada en dos temas: Violencia (27,3 por ciento de las notas) y Educación (19,3).• En Violencia, la Policía siguió siendo la fuente de información más citada (19,9 por ciento) y las noticias se suceden sin contexto ni explicación de las diversas causas del fenómeno.• En Educación, hubo una fuerte cobertura del debate sobre la nueva Ley de Educación, pero con escasa diversidad de voces, en especial de los chicos.• Temas como Medio Ambiente, Institucionalización, Situación Penal y Mortalidad infantil no consiguen superar el umbral del 1 por ciento de las notas cada uno.• Las voces de niños, niñas y adolescentes continúan postergadas en las noticias que hablan de ellos mismos (3,8 por ciento de las fuentes de información).• Hay una creciente cantidad de textos sin fuentes de información consultadas y citadas (25,1 por ciento de las notas).• El grupo de fuentes de los Poderes Públicos es el preferido de los diarios en esta cobertura (38,4 por ciento del total de fuentes citadas), mucho más que la niña y el niño y sus entornos familiar y cercano (20 por ciento).• El uso de términos peyorativos -principalmente “menor”- continuó en baja, del 12,9 por ciento en 2004 a 9,1 por ciento en 2006.
El informe de 2006 incluyó por primera vez, un análisis de las noticias sobre niñez y adolescencia publicadas en las tapas de algunos de los diarios mencionados. Allí concluyeron que “cuando dedicaron el título principal a niñez y adolescencia, un tercio de las veces (34,5%) los diarios se centraron en situaciones de violencia protagonizadas directa o indirectamente por los niños y niñas”.“Periodistas amigos de la infancia”Este año, además, Periodismo Social, entregó los premios a los “Periodistas amigos de la infancia”, que según la ONG es “por su compromiso en la cobertura de los temas que involucran los derechos de niños, niñas y adolescentes”. Esos colegas firmaron durante la ceremonia de entrega de los diplomas un “Compromiso con la Infancia”, que es “una declaración por la cual se comprometen, en su trabajo diario, a colaborar con la promoción de los derechos de la infancia y adolescencia”.
Los premiados fueron los siguientes: Natalia Calisti (Télam), María Laura Cicerchia (La Capital de Rosario) Mariana Iglesias (Clarín), Laura Leonelli Morey (La Voz del Interior), Ana Laura Pace (Canal 13), Cynthia Palacios (La Nación), Miguel Rep (Página/12), Carlos Rodríguez (Página/12) y Romina Ryan (Revista Gente).
Estos periodistas se sumaron a la red de “Amigos de la infancia” a los ya galardonados en ediciones anteriores: Pablo Calvo y Georgina Elustondo (Clarín); Hernán Cappiello (La Nación), Mariana Carbajal y Horacio Cecchi (Página/12); Hernán Lascano y Marcela Isaías (La Capital de Rosario); Mariana Otero y Edgardo Litvinoff (La Voz del Interior de Córdoba); Sergio Tomaro (Diario Popular), Pablo Icardi y Gisela Manoni (Los Andes de Mendoza); Horacio Lara y Adrián Ardén (Rio Negro).
El aumento de noticias pide calidadSegún el informe de Periodismo Social, “el número de publicaciones sobre chicos y chicas (29.523) aumentó en 2006 un 3,2 por ciento respecto de 2005 y 7,5 por ciento frente a 2004. Cada vez que el lector de alguno de los 12 diarios nacionales y provinciales monitoreados diariamente leyó crónicas, entrevistas, artículos de opinión y editoriales sobre niños y niñas pudo ser sensibilizado y movido a poner el tema entre sus prioridades como ciudadano”.
El trabajo valoró que “en varios indicadores cualitativos, los diarios monitoreados dieron algunas buenas señales durante 2006 cuando escribieron sobre chicos y chicas. Por ejemplo, usaron menos veces expresiones peyorativas (en el 9,1 por ciento de los textos, contra el 9,8 de 2005 y 12,9 de 2004)”. Aunque también lamentó que “los diarios también confirmaron otras tendencias de años anteriores, marcadas por el afán de impacto noticioso por sobre la entrega de información con mayor contexto y fuentes de información mejores y más variadas”.
Las noticias de tapaEn otro tramo, el informe analiza las noticias que alcanzaron lugares en las tapas de los diarios. Para Periodismo Social, “las portadas de los diarios son un recurso poderoso como pocos para organizar la actualidad por temas según el criterio de cada editor”.
Así, señaló que “tres diarios nacionales, de fuerte incidencia en la agenda de los demás medios informativos (Clarín, La Nación y Página 12), le dedicaron en 2006 a la niñez y la adolescencia, directa o indirectamente, el 4,5 por ciento de todos sus títulos de tapa y el 7,5 por ciento de sus títulos principales (el más importante del día). Los dos restantes, provinciales (La Capital de Rosario y La Voz del Interior de Córdoba), dedicaron el 3,5 por ciento de todos sus títulos y el 6,5 de los principales”.
En este sentido, “cuando los diarios nacionales dedicaron el título principal a niñez y adolescencia, un tercio de las veces se centraron en situaciones de Violencia (34,5 por ciento), más que en Educación (22,7). Cuando se consideran todos los títulos de que dispone el editor el panorama casi no cambia (Violencia 28 por ciento, 22,2 Educación)”.
Dos buenos ejemplosEl resultado del análisis es inverso al de los dos diarios provinciales (La Voz del Interior: 33,8 por ciento Educación y 32,3 Violencia; La Capital de Rosario: 26,7 Educación y 21,2 Violencia).
El uso de las fuentesLas fuentes consultadas por los periodistas que cubren temas de niñez y adolescencia es uno de los temas resaltados en el informe. Asegura que “el uso de las fuentes de información es un indicador básico de la calidad de una cobertura periodística. La selección que el periodista hace de unas u otras fuentes cuando construye su discurso informativo pone también a prueba su condición profesional. Si falla, un riesgo grande es que ofrezca una mirada distorsionada de la realidad, en este caso de niñas, niños y adolescentes. Si la fuente está sin identificar o directamente ausente, la situación ya es grave”.
El informe resalta que el monitoreo realizado “muestra un persistente predominio de fuentes de los Poderes Públicos (38,3 por ciento del total de fuentes citadas e identificadas en 2006) frente a otros actores necesarios para la información periodística. Distanciados quedan los propios Niños y su Entorno (20 por ciento), los Expertos (15,5) y la Comunidad Escolar (4,7)”.
Luego afirma que “aquella temida distorsión de la realidad, que tanto puede condicionar lo que pueden hacer los medios y sus lectores para velar por el cumplimiento de los derechos, se hace más probable si la Policía (9,6 por ciento) sigue siendo la fuente de información individual más citada (en una cobertura en la que Violencia es el tema más abordado), frente al conjunto de Niñas, Niños y Adolescentes (3,8)”.
Considera también que “el rol de los medios de comunicación que se impulsa aquí, y que los diarios monitoreados asumen lenta pero progresivamente, supone que a partir de fuentes de información calificadas el ciudadano reciba noticias pero también información con contexto, explicaciones y, de ser posible, propuestas de solución allí donde hay una violación de derechos. Que el lector de un diario, además de informarse, comprenda y mejore sus posibilidades de participación y de acción ciudadanas”.
El informe subraya que “las niñas, niños y adolescentes nunca han superado el 5 por ciento de las fuentes de información consultadas en los monitoreos que el Capítulo Infancia ha hecho desde 2004” y considera que “para la prensa la consulta a chicas y chicos tiene sus bemoles y exigencias: bemoles prácticos de tiempos y formas, y exigencias éticas y jurídicas de cuidado de respeto por la identidad, de privacidad”.
Temas más tratados: Violencia y EducaciónUn capítulo del informe está dedicado a las temáticas más publicadas por los matutinos en relación a los niños. Observa que “Violencia volvió a liderar el ranking de temas abordados por los 12 diarios de la muestra (27,3 por ciento de todos los textos en 2006) con un tratamiento centrado en el relato de los hechos antes que en la comprensión de un fenómeno social complejo que provoca en nuestra sociedad todo tipo de reacciones. Tres años de monitoreo que reflejan una cobertura sin grandes cambios plantea hoy un desafío a los periodistas: elevar el nivel de investigación y reflexión sobre el tema”.
Para la ONG “es necesario cubrir mejor los hechos particulares de violencia pero también cubrirlos menos para dar espacio a otros tratamientos. Hasta ahora, la cobertura sigue concentrada en relatar situaciones de chicos víctimas de episodios violentos (65,4 por ciento del total de notas sobre violencia) que sextuplican a aquellas notas en las que los chicos fueron agentes (10,6 por ciento). En una proporción incluso más baja que en los años anteriores quedaron los textos sobre Acciones y reflexiones (8,1), otro recurso para el debate del tema subutilizado relegando oportunidades para el abordaje de la violencia desde la reflexión sobre sus causas y consecuencias”.
El segundo tema más tratado por los diarios en referencia a los niños es la Educación. Según el informe, “Las notas con tema principal educativo representaron el 19,3 por ciento de la muestra, 5.704 textos a los que pueden sumarse otros 2.657 que abordaron a la educación como tema de apoyo. La proporción que ocupa este asunto en el ranking general de temas se mantuvo alta, en el segundo puesto, durante los tres años de esta investigación. Sin embargo, los periódicos de Argentina fueron los únicos entre 121 diarios de 10 países de la región estudiados por la Red ANDI América Latina -con la misma metodología y rigurosidad- en los que la cantidad de notas sobre Educación se ubica por debajo de las de Violencia”.
Respecto de este tema, Periodismo Social, afirma que “el desequilibrio entre las fuentes de información consultadas por los periodistas en artículos y entrevistas es una constante a lo largo de los tres años, que en este tema privilegia a los informantes de los poderes públicos (42,7 por ciento de las fuentes identificadas) y deja de lado las vivencias y opiniones de docentes y otros trabajadores de la educación (10,9), familias (4,5), OSC (3,6) y, incluso, a los propios estudiantes (5)”.
Agrega que “en los textos que convocaron a actores de la comunidad escolar directamente involucrada –maestros, chicos y familiares- habló un chico por cada dos adultos. Esta subestimación del lugar que ocupan los chicos -que se reconoce también en que sólo 3,9 por ciento de las notas sobre Educación destacaron acciones de protagonismo y participación juvenil- no es exclusividad de los medios: los chicos encuentran dificultades para ser tenidos en cuenta incluso en sus hogares y escuelas”.
La opinión de la red ANDIEl Informe de Periodismo Social incluye “el primer análisis comparativo del comportamiento editorial de 121 diarios de 10 países de la región al informar sobre niños, niñas y adolescentes” elaborado por la agencia brasileña dedicada a temas de niñez y adolescencia, Red ANDI (Agencia de Noticias por los Derechos de la Infancia).
El trabajo de ANDI “analizó un total de 236.976 notas publicadas entre enero y diciembre de 2005 en los principales diarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Nicaragua y Venezuela, y traza un panorama del comportamiento de la prensa gráfica en una región que alberga casi 200 millones de niños, niñas y adolescentes”, dice la presentación.
Según el informe de la ONG brasileña, “los temas más abordados por estos diarios fueron Educación (22,5 por ciento de las notas) y Violencia (17,6 por ciento al sumar Abuso y explotación sexual en el ítem), y en un tercer lugar, Salud y Deportes y Recreación. Sin embargo, la cobertura difiere según los países. La prensa argentina, en ese sentido, fue la única en la que Violencia fue el asunto más tratado (27,9), aunque aquí las estadísticas oficiales sobre el tema no son de las peores si se las compara con las de las otras naciones latinoamericanas: se trata más bien de una cuestión de agenda de los medios”.
ANDI afirma que “una de las principales conclusiones del capítulo sobre Violencia es que más del 70 por ciento de los textos analizados en toda América Latina sobre niños y niñas se concentraba en la descripción de actos violentos sin un contexto que ayudara a comprender el fenómeno, un abordaje que tiende a reforzar la percepción de que vivimos en una sociedad amenazada. Las noticias sobre hechos violentos fueron analizadas teniendo especialmente en cuenta los criterios definidos por la ONU en el Estudio Mundial sobre la Violencia contra los niños, niñas y adolescentes, presentado en 2006, que estudió el fenómeno según los ámbitos en los que ocurre: Violencia doméstica, Violencia en la escuela, Violencia institucional, Violencia en las calles y comunidades, Explotación del trabajo infantil, Abuso y explotación sexual y Violencia relacionada con VIH”.
Luego asegura que “de este análisis especial, se desprendió que el 72,3 por ciento de los textos de violencia no contenía ninguno de los elementos esenciales para contextualizar las noticias: no mencionaron estadísticas, legislación, políticas públicas ni soluciones para superar el problema. El periodismo en América Latina, en este tema particularmente, parece depender en exceso de las fuentes policiales o de los responsables de las investigaciones para construir las notas”.
“Una cobertura de estas características corre el riesgo de fortalecer en el imaginario social que la violencia en la que están involucrados adolescentes y jóvenes, como víctimas o como agentes, constituye un típico ‘caso policial’ y no una cuestión de garantía de los derechos humanos, justicia social y desarrollo inclusivo”, define el informe de la Red ANDI. Agrega que “un punto que se refiere al imaginario que las sociedades construyen en relación a la violencia en la que están involucrados niños y niñas es el uso excesivo de términos peyorativos que todavía prevalece en gran parte de los textos. Expresiones como ‘menores’, ‘delincuentes’ y ‘bandidos’, entre otras, estuvieron presentes en más del 30 por ciento del material”.Medio por medioEl informe incluye un espacio dedicado analizar la cobertura de los temas de niñez y adolescencia que hizo cada diario. A partir de aquí se exponen algunas de las conclusiones de ese análisis.
ClarínSegún el informe de Periodismo Social, Clarín “absorbió el 12,2 por ciento de los 29.523 textos incluidos en este monitoreo 2006 de 12 diarios nacionales y provinciales (16,7, si se toman sólo los diez diarios nacionales). Pero respecto de los dos monitoreos anteriores, su participación cayó relativamente, casi dos puntos porcentuales”.Afirma que “En cuanto al contenido, lo que Clarín publicó sobre niños, niñas y adolescentes durante 2006 confirma el predominio de textos sobre Violencia (23,4 por ciento de las notas del diario) en su agenda de temas. Es decir, se mantuvo casi sin cambios respecto de años anteriores”. Agrega que “el segundo tema más tratado en este diario fue otra vez Educación (21,7 por ciento), que recuperó además terreno respecto de 2005, lo mismo que la cobertura de Salud (12)”.Respecto de las fuentes que utilizó el diario para tratar el tema, asegura el informe que “dejaron ver un aspecto negativo en su comparación con años anteriores. El 20,9 por ciento de los textos carecían de fuentes citadas, contra 17 por ciento del año anterior, un problema frente a la creciente necesidad de oír voces para enriquecer estas coberturas. Tomadas una por una, las fuentes de información más citadas fueron los Especialistas (10,8 por ciento del total de fuentes citadas e identificadas en el diario), pero agrupadas los Poderes Públicos se impusieron (30,7 por ciento) fuertemente. Otros grupos como Niños, Niñas y Adolescentes (5,4) tuvieron más participación aquí que en otros diarios pero podrían disponer de mejores posibilidades de expresión”.
La NaciónSegún el trabajo, “el diario La Nación pasó a ser el cuarto diario con más publicaciones sobre chicos y chicas durante 2006, pero mantuvo casi exactamente la misma participación porcentual (11,2 por ciento) en el total de la muestra de textos respecto de los dos anteriores monitoreos”.Señala que “por segundo año consecutivo este matutino muestra a los asuntos de Educación (20,3 por ciento) al tope de su agenda de temas durante 2006, por encima de los de Violencia (15), y fue notoria la presencia de la actualidad Internacional (18,3). Dentro de Educación, a su vez, es destacable que casi la mitad de la cobertura se haya concentrado en asuntos de Calidad educativa (25 por ciento) y de Presupuesto (17,6): son dos temas esquivos para muchos periodistas y ciertamente arduos de tratar”.Indica el texto que “La Nación mantuvo en este tercer monitoreo un porcentaje relativamente alto de textos sin fuentes consultadas (18,5 por ciento), un problema profesional que supera los límites de niñez y adolescencia. En las notas en donde hubo fuentes citadas e identificadas, los Poderes Públicos (31 por ciento) mantuvieron el liderazgo, delante de otros grupos de todos modos bastante considerados, como los Niños y su Entorno (20,8) y los Especialistas (7,4). Los Niños, Niñas y Adolescentes (5,1) solos, en cambio, fueron de las voces menos oídas”.
Página/12“Página/12 rompió en 2006 la tendencia a reducir la cantidad de sus publicaciones sobre niñez y adolescencia que había insinuado de 2004 a 2005, y reunió en este monitoreo 2.242 crónicas, entrevistas y textos de opinión, 9,2 por ciento más que el año anterior”, asegura el informe.Agrega que “el tema más tratado en este diario por tercer año consecutivo volvió a ser Violencia, que absorbió 29 por ciento de las notas, una proporción que está por encima de la media de toda la muestra (27,4). Educación (14,5 por ciento) y Salud (10,1) fueron menos tratados y cedieron el segundo lugar de los más tratados a los textos de Internacionales (15 por ciento)”.Para Periodismo Social, “este joven matutino tiene otras características que lo distinguen en el abordaje de niñez y adolescencia, como el énfasis que pone en cuestiones de género (de la escasa docena de textos monitoreados este año que se centraron en este tema, tan ausente en todos los medios, Página/12 fue responsable de más de la mitad). También exhibe un bajo índice de uso de términos peyorativos (5,2 por ciento de sus textos) y cita casi tres veces más que el promedio a la legislación específica sobre infancia y adolescencia (en el 4,2 por ciento de sus notas). Y, finalmente, su cobertura sobre los niños y niñas como víctima de la última dictadura fueron casi el doble (3,1 por ciento de sus textos), en cantidad, que la del resto en el año en que se cumplieron 30 años del golpe de Estado de 1976”.
La Capital de RosarioEl matutino rosarino fue “uno de los que más aumentó su cantidad de textos publicados sobre infancia y adolescencia en 2006: creció 21,2 por ciento respecto del monitoreo de 2005, hasta aportar el 13,3 del total de la docena de diarios nacionales y provinciales clasificados diariamente para este estudio”.Agrega que “el tema Educación-Varios Niveles (20,1 por ciento de sus textos) ha sido en 2006, nuevamente, el más tratado por el matutino de Rosario. Y sumó bastante más que el segundo más tratado, Violencia-Víctima (10,8), una relación difícil de encontrar en el resto de la muestra de diarios y en el que el suplemento semanal de Educación resulta decisivo”.
También señala que “las fuentes de información que La Capital citó en esos temas-cuando se las agrupa-, mostraron un predominio de las que reunimos aquí bajo el concepto de Poderes Públicos (37,2 por ciento del total de voces escuchadas). El Estado es el garante principal del cumplimiento de los derechos de los chicos y su voz es imprescindible en estas coberturas. Pero mirado en detalle, el tercio de ese grupo de fuentes en el matutino rosarino fue absorbido por la Policía (10,1 por ciento del total de voces)”.
La Voz del InteriorAfirma el documento que “experimentó un fortísimo aumento de textos clasificados en 2006: 27,7 por ciento respecto de 2005 (el año anterior se habían incrementado ya en 10 por ciento). Ello lo convierte, además, en el diario de más publicaciones monitoreadas sobre niños y niñas para este estudio”.Agrega que “Educación-Varios Niveles (17,4 por ciento del total de temas) resultó en 2006, tomado individualmente en la clasificación, el asunto más tratado por el diario cordobés, seguido de Violencia-Víctima (11,8). Pero cuando se agrupan los temas, Violencia en general fue el conjunto más tratado ese año (27 por ciento), mucho más que en 2005 y otra vez con bastante más espacio que el dedicado a los asuntos de Educación (21,7), que aun así ganaron un poco de terreno de un monitoreo a otro”.“Los textos monitoreados de este diario presentaron por segundo año consecutivo un problema con las fuentes de información que conspira contra la posibilidad de enriquecer la información que sirva para debatir, promover y, finalmente, hacer cumplir por toda la sociedad los derechos de niños y niñas: un 27,3 por ciento de los textos carecía de una fuente citada. La proporción de textos breves (7,6 por ciento del total de los publicados por el diario) no parece haber influido en esa falta”.
Diario PopularPara Periodismo Social, este matutino “mantuvo durante 2006 el mismo caudal de textos sobre niños, niñas y adolescentes que el año anterior y que lo conserva como el quinto de más publicaciones sobre chicos entre los demás diarios de circulación nacional (9,9 por ciento de ese total)”.Consideró la ONG que el diario “mejoró algunos de los indicadores cualitativos que mide este estudio. Los temas agrupados en Violencia habían absorbido el 43,3 por ciento de los textos de Popular en el monitoreo de 2004 y 40 por ciento en 2005. Pero en 2006 esa proporción bajó a 38,3 por ciento del total de sus textos. Ese cambio, en principio, no dejó más espacio al otro tema más tratado en la muestra en general, Educación, que reunió el 10,1 por ciento de las publicaciones monitoreadas. Pero sí ganaron un poco de terreno en la agenda de Popular los textos sobre los diversos asuntos de Salud, que pasaron de 11,3 por ciento en 2005 a 12,3 en 2006”.
CrónicaSegún el informe, este diario “confirmó su tendencia a publicar una cantidad relativamente alta de noticias sobre niños, niñas y adolescentes en el contexto de esta muestra y bajó del cuarto al quinto lugar en la lista de publicaciones (absorbió el 15 por ciento de los diarios de circulación nacional y el 11 por ciento del total general”.
Sin embargo, Periodismo Social advierte que “también confirma otras tendencias menos elogiables, que tienen estricta relación con la calidad y el abordaje que se da a tanta información. Así, tuvo como tema individual más tratado el de Violencia-Víctima (18,7 por ciento del total de notas del diario), que casi duplicó a la cobertura de Educación- Varios Niveles (11,6), y enseguida le siguió Abuso y Explotación Sexual (8,7)”.Añade el documento que “Crónica tuvo en la Policía su fuente de información más citada (15,6 por ciento del total de fuentes identificadas y citadas por el diario). Expertos (6,4), un grupo que puede enriquecer las voces escuchadas en una historia o al exponer una situación, quedó en cambio relegado. El conjunto de voces de niños, niñas y adolescentes (2,4 por ciento) resultó citado la mitad de ocasiones que la muestra general, que ya es escasa”.Para la ONG, “el uso de fuentes presentó en Crónica un problema adicional de cuidado: el 24,9 por ciento de todos sus textos sobre infancia y adolescencia careció directamente de una voz citada y en el 4,6 por ciento fue imposible identificar alguna fuente, una combinación de faltas profesionales que dificulta todavía más que se genere debate o una actitud crítica a partir de la sola noticia”.
La PrensaEl informe asegura que el matutino “que en 2005 había resultado el segundo de más textos publicados sobre niñez y adolescencia, los redujo sin embargo un 2,7 por ciento de 2005 a 2006 y quedó sexto en el ranking cuantitativo”.Afirmó también que “el tema central de su agenda sobre chicos y chicos sigue siendoViolencia (30,8 por ciento de todos sus textos), con una pronunciada brecha sobre Educación (18,6), más del doble que la que ofrece la muestra general y más acentuada aún que la que mostraba un año atrás, con las distorsiones en la mirada periodística sobre lo que hacen y le pasa a los chicos que esas estadísticas sugieren”.
La RazónSobre el vespertino porteño, el informe afirma que “aumentó en 2006 su participación (de 3 a 3,7 por ciento del total) en la muestra general porque experimentó un fuerte aumento de las publicaciones sobre niños, niñas y adolescentes de 23,7 por ciento de sus textos de un año a otro”.Añade que “las publicaciones de La Razón tuvieron un claro predominio de las notas sobre situaciones de Violencia (25,3 por ciento de todos sus textos). Como en el año anterior, Educación (18,1) le siguió a Violencia en orden de importancia en la agenda del vespertino, esta vez por delante de Internacionales (17,7) y de Salud (13,9). En cambio, asuntos que han sido motivos de cobertura local en el distrito porteño para otros diarios nacionales, como Trabajo Infantil o Situación de Calle, fueron escasamente abordados por La Razón”.
BaeSegún la ONG, “las publicaciones del diario Bae sobre chicos y chicas registraron una fuerte caída de un año a otro, 26,5 por ciento (pasó de 918 a 674 notas), una baja que lo dejó con una participación de sólo 2,3 por ciento del total de la muestra”.El documento señala que “las fuentes de información con las que Bae construyó sus crónicas y entrevistas locales sobre chicos y chicas volvieron a encontrar enEmpresas (24,4 por ciento de todas su fuentes consultadas e identificadas) su voz más escuchada, seguida del Ejecutivo provincial (13,7) y del Nacional (10,8) y, en relación con las publicaciones sobre el Tercer Sector y la infancia, los Institutos y Fundaciones Empresarias y las Organizaciones de la Sociedad Civil (13,9).
Ámbito y El CronistaSostiene Periodismo Social que ambos matutinos “acompañaron básicamente la tendencia general de toda la muestra en el progresivo aumento de sus publicaciones sobre niños y niñas registradas por este monitoreo. En el caso de El Cronista se publicó un 32 por ciento más de textos en 2006 y en el de Ámbito Financiero mantuvo, en términos generales, el mismo nivel de 2005”.Respecto de las fuentes, el trabajo dice que Ámbito “tiene un panorama de fuentes bastante distribuido, con el Ejecutivo Provincial (12,8 por ciento de las fuentes consultadas e identificadas en crónicas y entrevistas locales) a la cabeza, seguida por Especialistas (11,9) y por el Ejecutivo Nacional (8,3). Los adolescentes representan un 1,7 por ciento. Los niños, totalmente ausentes. Y los textos sin ninguna fuente consultada suman 34,2 por ciento del total de las crónicas y entrevistas locales, de los registros más altos del estudio”.Respecto de El Cronista, afirma que “las empresas son las voces más escuchadas (15,2 por ciento de las fuentes en este diario), también aquí con fuerte presencia del Ejecutivo Nacional (12,9), de Especialistas (11,5) y de Ejecutivo Provincial (8,7). Tampoco resultan contemplados, casi, en las coberturas de este periódico las expresiones de niños, niñas y adolescentes. Y tan preocupante como en Ámbito, el 37,1 por ciento de los textos de El Cronista sobre chicos y chicas carecieron de toda fuente de información citada”.
La voz de las redaccionesEl informe incluyó también breves testimonios de periodistas de distintos medios que se refirieron a las dificultades y responsabilidades a las que se enfrentan a la hora de abordar un tema de niñez o adolescencia. Los profesionales se refirieron a los diversos temas de los que se ocupa el informe de Periodismo Social. A continuación, sus voces.Hernán Cappiello (La Nación): “El trabajo nos pone ante la disyuntiva de aquél que tiene algo que comunicar: ¿querés primero las buenas o las malas noticias? La buena es que crecen los contenidos acerca de niñez y adolescencia. Pero deberíamos preguntarnos qué informamos sobre ella. Me parece preocupante que Violencia sea la categoría más frecuente entre las informaciones relacionadas con niños y que Educación quede relegada a un segundo lugar. Sobre todo me preocupa porque las voces que hablan de la violencia y los niños son las de los adultos. Una manera de equilibrar la balanza es buscar desde los medios las voces de los chicos. Escucharlos es no estereotiparlos”.Natalia Calisti (Télam): “Los periodistas relatamos lo que ocurre, lo que es relevante para la sociedad, y ese relato, no es más que la reconstrucción de otros relatos. Una noticia puede ser contada de muchas maneras y cuando elegimos las fuentes, elegimos una manera particular de contarla, una entre muchas. Incluir a los niños y a los adolescentes como fuentes de información, no sólo es cumplir un derecho constitucional sino que además, enriquece la construcción de la noticia. Tal vez, en las agencias de noticias y en los diarios esta elección sea aún más relevante, porque son medios que marcan agenda en otros medios. Suena a manual, pero los niños y los adolescentes tienen mucho para decir y sin embargo, son más las veces en que en el periodismo, nos olvidamos de ellos”.Cristian Alarcón (Página/12): “¿Cómo relatamos la violencia? Nuestras narrativas están en crisis, al menos para quienes trabajamos desde Policiales o Sociedad o Información General que son las secciones en las quedó recluida la violencia institucional, un espacio secundario al que hace años ya le ganó la violencia social, el delito pasional, la desesperación de la clase media ante su caída y sus intentos delictivos, la guerra entre pobres por los combates territoriales y, claro, la estrella: el delito contra la propiedad seguido de homicidio. Pero también cuando un cronista logra el espacio los esfuerzos por mostrar la complejidad son notables. La gente labura mucho”.Mirta Goldberg (Conductora de “Caminos de Tiza”): “La difusión de experiencias innovadoras en los medios produce un efecto multiplicador. Hay inmediato contacto de las escuelas, que se interesan por conocer detalles y crean intercambios muchas veces perdurables. Estas notas suelen estar en suplementos o programas de radio y TV especializados. A la tapa de los diarios van temas que responden a compromisos políticos, las notas ‘vendidas’ y las escandalosas. En el encuentro escuela-medios es importante reflexionar sobre qué cosas hacer públicas y cuáles deben quedar puertas adentro porque requieren un desarrollo y contexto que exceden los tiempos y espacios periodísticos. La escuela no debe jugar a las escondidas ni sacar todos los trapitos al sol”.Gerardo Young (Clarín): “El presupuesto es, en general, observado por periodistas especializados en economía, casi siempre interesados en los números macro del país. Hace falta que otros periodistas también se animen. Es un trabajo engorroso, complejo (quizá a propósito), pero muy rico. Un solo ejemplo: el gobierno anunció que iba a construir 777 escuelas hasta el 2007. Un análisis sencillo del presupuesto te permite detectar que, al ritmo actual, sólo llegará a construir menos de la mitad. Lo mismo puede decirse del programa materno infantil, por ejemplo, cuyo presupuesto nunca alcanza a ejecutarse, seguramente por problemas burocráticos”.Lisa Barrios (Canal 4 de Misiones): “Los periodistas regionales informaron de manera amplia sobre las desigualdades estructurales que costaron la vida de tantos niños, mientras que los diarios nacionales ignoraron el asunto. Esta ausencia responde a la misma lógica de la centralidad de la cobertura. Nosotros reflejamos todo lo que pasa en Buenos Aires, en cambio Misiones importa a los diarios nacionales cuando hay elecciones o un caso resonante que involucra al poder político. Las comunidades están completamente marginadas y discriminadas y si muere un chico poco importa, si hubieran sido otros nenes seguro que (los medios) se hacían eco. Desde la cobertura local que pude observar se trató el asunto como ‘casos policiales’ y fueron pocos los medios que tocaron el tema como una cuestión social”.Sergio Danishewsky (Clarín): “En la tapa, hay una especie de máxima según la cual debe seguir un criterio de equilibrio. Y entonces, no siempre resulta posible incluir noticias (que sí forman parte de las secciones) que merecerían mayor espacio. Si hay un policial fuerte, acaso convenga ofrecer una investigación sobre un hallazgo científico. Pero si la primera refiere a niños o adolescentes, acaso la segunda pierda chances”.

Fuente: Boletín Argentino